El Team Movistar ha cerrado por segundo año consecutivo al frente del World Tour de equipos. Números limpios, palmarés interesante,… el equipo azul, el único español en el máximo nivel, se maneja entre los mejores y los bate. Numéricamente es inapelable. En su balance cuentan con 34 victorias repartidas entre diez ciclistas, pero esa cifra, interesante sin duda, tiene aristas.
Obviamente encabeza el reparto Alejandro Valverde. El murciano logró 11 triunfos que le auparon a mejor ciclista del mundo por el mismo ranking. Muchos dicen que es la mejor campaña de Valverde, quizá lo sea por presencia y regularidad, ha estado delante de febrero a octubre, pero un servidor se queda con la que firmó en 2008 cuando amasó Lieja, San Sebastián más etapas en Tour y Vuelta. Aquel Valverde era demoledor, tanto que su sola presencia ayudó en mucho al oro olímpico de Samuel Sánchez en Pequín. Con Valverde destaca Nairo Quintana, cuatro victorias menos pero la primera gran vuelta en las cuatro temporadas de la firma telefónica en el pelotón.
Sin embargo, el discurso complaciente del cuadro azul encierra matices que por otro lado no quieren explicar. Por ejemplo, si miramos su balance de vueltas por etapas veremos que han ganado cuatro, sin duda el Giro la más destacada, pero las otras tres realmente de segundo orden –dicho con todos los respetos-. Hablamos de San Luis, Andalucía y Burgos. Las victorias de Valverde en el WT no son las más prestigiadas (Flecha, etapa en la Vuelta y San Sebastián) y ahí es a dónde vamos. El equipo ha acumulado un gran palmarés de base pero salvo Giro y actuaciones de Valverde no se ha prodigado en el máximo circuito.
Artículo completo de y en Joan Seguidor