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La victoria de Froome ante Contador en Dauphiné © ASO
Ser paciente no equivale a ser débil. Lo dijo Lance Armstrong, el proscrito que nos engañó durante siete años. El hombre cuyo dominio nunca existió y que, pasados unos años, quedará seguramente olvidado en la memoria colectiva de este deporte. La paciencia, esa a la que se refería el americano, es una de las virtudes de Chris Froome. Un hombre tranquilo. Fruto de ese nuevo ciclismo de laboratorio. De esfuerzos medidos. De estudios biométricos. De preparación específica. Un hombre impasible. Pocas veces le hemos visto torcer el gesto. Casi imposible desentrañar qué es lo que ocurre entre esos dos larguísimos brazos. Agazapado tras su formidable escuadra hasta el momento oportuno. Hasta que una señal en su oído le da luz verde. Las simulaciones y los datos de su ordenador, estudiadas como si de la telemetría de un Fórmula 1 se tratara, aconsejan el ataque. Y entonces, sólo entonces, es cuando vemos al auténtico Chris Froome.
Con el dorsal número 1 a la espalda, Froome partirá de Leeds con ese punto extra que siempre da el ser el defensor del título. Extraño es que el hecho de haber ganado la edición anterior no te sitúe en lo más alto de la cadena alimenticia del Tour de Francia. El rey de la selva. El león al que todos quieren derrotar.
Como en el caso de Alberto Contador, el británico tiene ante sí un Tour de los que le gustan. Mucha montaña en el horizonte. Una carrera para hombres fuertes y, sobre todo, pacientes. Tres semanas en las que la orografía premiará, además de las propias fuerzas, la robustez de todo un equipo.
Froome saltará a la carretera de Leeds con la fortaleza mental de ser el maillot amarillo en ejercicio, pero con las dudas de haber perdido los dos enfrentamientos directos que ha tenido con su máximo oponente de cara al triunfo final en París. Derrotado en la Volta a Catalunya y en el Critérium del Dauphiné por un Contador superior, también sabe que la temporada del corredor de Pinto ha sido, en términos generales, mucho mejor que la suya y buena prueba de ello es la posición que ambos ocupan en la clasificación del UCI World Tour, donde el británico está en la 14ª posición por la primera plaza de su némesis.
A su favor, y eso tranquiliza mucho, cuenta con la confianza y seguridad de un Team Sky que no ha mostrado fisura alguna este año salvo la desaparición de la segunda jornada en el Dauphiné, cuando él mismo se ocupó de eliminar a un enfermo Richie Porte que, de nuevo, se ha colocado como perfecto compañero de viaje en Francia y, por qué no, un plan B de altísimas garantías.
Froome con su inhalador © twitter
Pero el de Nairobi también ha vivido este año la cara más amarga de ser el último vencedor de la prueba por etapas más importante del calendario internacional. El uso de un inhalador durante el Dauphiné hizo correr ríos de tinta hasta el punto de acusarle de, en connivencia con la UCI, haber recurrido a productos prohibidos con una dudosa exención por motivos médicos.
Con todo ello, Froome llegará a Leeds, por mucho que tanto él y su entorno, tirando del manual típico para estos casos, nieguen que esas noticias le hayan desconcentrado lo más mínimo, con menos tranquilidad que en otras ocasiones. Dueño y señor de su escuadra y habiendo conseguido quitarse de encima la alargada sombra de Sir Bradley Wiggins, que amenazaba con disputarle esa jefatura de filas que ya demostró merecer incluso antes de su triunfo del pasado año, Froome sabe que este año, con un Contador que ha vuelto a mostrar la mejor versión de sí mismo, no lo tendrá tan fácil (es un decir) como el pasado año.
Y, a todas esas dudas, deberá de añadir la de conocer la capacidad real de un Vincenzo Nibali que, si bien se ha mostrado un pasito por detrás de los dos máximos aspirantes al triunfo, ha avisado de que su puesta a punto no pasaba por disputar a fondo el Dauphiné y, pese a ello, le sacó más de dos minutos en esa carrera.
Christopher Froome (Team Sky) – Gran Bretaña, 29 años
Días de competición: 27 (3.898 kms)
Victorias: 5ª etapa y General Tour de Omán (2.HC), 5ª etapa y General Tour de Romandía (2.WT), 1ª y 2ª etapa Critérium del Dauphiné (2.WT)
Otros resultados: 6º Volta a Catalunya (2.WT) y 12º Critérium del Dauphiné (2.WT)
Clasificación UCI World Tour: 14º
Puesto Tour de Francia 2013: 1º
Mejor resultado Tour de Francia: 1º (2013)
Días de amarillo Tour de Francia: 14
Etapas Tour de Francia: 4
Mejor resultado Vuelta a España: 2º (2011)
Mejor resultado Giro de Italia: 36º (2009)
