Por David Seco* – Especial para Ciclo 21
El ciclocross en España no atraviesa su mejor momento. Como muchos predecían, esta situación iba a llegar pronto, pero tampoco es todo tan negativo como algunos lo quieren ver.
Está claro que hay aspectos donde se ha dado un paso atrás, lejos quedó un calendario nacional con una prueba de Copa del Mundo y más de media docena de pruebas internacionales, pruebas donde venían a correr algunos de los mejores especialistas a nivel mundial y daban la oportunidad de que nuestros crossistas se midiesen a ellos sin tener que viajar al extranjero. Con ello, también quedó atrás el poder ver pruebas televisadas. Eso arrastró a que la disciplina tenga una menor repercusión en los medios de comunicación. Todo ello, dificulta que las figuras nacionales de este deporte tan duro y sacrificado puedan ser profesionales de ello y por lo tanto los jóvenes valores se lo piensen antes de dedicarse de lleno a esta preciosa disciplina.
No todo es crear el mayor número posible de carreras en el calendario nacional. Creo que sería mejor un calendario más reducido, de mayor calidad y mejor organizado. Tampoco se puede pensar que porque hay ahora más licencias que hace unos años, esto sea señal de mejoría. No nos engañemos: el aumento de licencias ha venido dado por el auge que ha tenido en las categorías de máster, pero no es ahí donde está el futuro, sino en los cadetes, júnior, sub-23, élite o féminas, donde el número de participantes se ha ido manteniendo.
En estos últimos años la disciplina ha ido ganando en popularidad, pero es un camino engañoso que podría llevar a la disciplina a asemejarse a las carreras de running donde hay muchos participantes y mucho público y, a la vez, alejarla de la verdadera competición que vive el circuito internacional. Hay que diferenciar entre lo popular y lo competitivo.
Vayamos a las luces. La disciplina ha conseguido una mejoría en algunas comunidades como Madrid o Valencia. Ha aparecido algún patrocinador aislado como por ejemplo la marca de bicicletas Asturiana MMR, que está consiguiendo crear proyectos ilusionantes con los jóvenes. Pero sobre todo, lo más ilusionante es la irrupción de dos jóvenes corredores sub-23 como el valenciano Felipe Orts y el cántabro Kevin Suárez. Esperemos que no sean flor de un día y puedan tener continuidad. Para ello, no estaría de más que tuvieran más apoyo por parte de instituciones y sobre todo de la RFEC. Si han llegado hasta donde están es gracias a su lucha y sacrificio, tratando de encontrar los medios suficientes para poder competir en Europa en las mejores condiciones posibles. El mérito es de ellos y de quienes les rodean.
Felipe Orts ha sido el corredor revelación de la temporada y el que más ha brillado tanto a nivel nacional como internacional. Ha ganado la general de la Copa de España absoluta consiguiendo tres triunfos, ha cosechado varios top-20 en Copa del Mundo y, sobre todo, un ilusionante sexto puesto en la Copa del Mundo Zolder (Bélgica) a tan solo 12 segundos del vencedor, justo en el mismo circuito donde se disputa el mundial. Da la sensación de que llega en un muy buen momento de forma y poder aspirar, como mínimo, a un top-10 en el mundial sub-23. Es un corredor que a pesar de las carencias obvias debidas a su juventud y poca experiencia internacional, demuestra esas condiciones y esa ambición necesarias para poder soñar con llegar lejos. Aun así recordemos que todos los corredores tratan de llegar en su mejor momento de forma al mundial y no será fácil hacerlo bien.
Kevin Suárez es un corredor que ya viene destacando desde categorías inferiores y ha seguido con su progresión en los últimos años, pero es justo en este su último año de sub-23 cuando ha conseguido dar un salto de calidad. Quizás en el calendario nacional ha demostrado un poco de irregularidad, pero consiguió un gran triunfo en Igorre y fue subcampeón de España élite en una gran carrera que le dejó muy cerca de haber ganado el nacional. A nivel internacional siempre lo ha hecho bien, clasificándose en todas las pruebas de la Copa del Mundo entre el 10º y el 15º, demostrando que es un corredor muy experimentado para su edad y que está muy bien asesorado por su tío Isaac Suárez, un excorredor con gran experiencia internacional y con muchos conocimientos de la disciplina. Él, como Orts, también soñará con hacer un top-10 en el mundial de Zolder.
Tampoco quiero olvidarme de Jokin Alberdi que luchará por acercarse a ese top-10 en la categoría júnior. Desear suerte al resto de seleccionados para este mundial y en especial a Larrinaga para que pueda lograr su mejor puesto en una prueba de este nivel.
*David Seco Amundarain (Busturia, Vizcaya, 17 de marzo de 1973) es un exciclista profesional. Destacó en el campo del ciclocross, en el que se convirtió en uno de los mejores especialistas de España durante la primera década del siglo. Consiguió, entre otros grandes resultados, seis títulos de Campeón de España (2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2006) así como cuatro platas (1996, 1997, 1999 y 2005) y un bronce (1998) |