El próximo mes de mayo se cumplirán 20 años de la muerte de Luis Ocaña. La de Ocaña es la historia de un inconformista, de un maldito, de un personaje que concibió la vida y el ciclismo con la misma pasión y el mismo riesgo.
Hijo de la miseria, sus padres emigraron a Francia siendo un niño. Allí trabajó de carpintero hasta que se hizo ciclista. Ganó el Tour en 1973 y fue el primero en rebelarse contra el dominio de Eddy Merckx.
Vivió deprisa y con 48 años puso fin a su destino quitándose la vida. Una existencia marcada por la pobreza, la rebeldía, la fatalidad y la grandeza.
El 3 de febrero, en Informe Robinson Ocaña, el héroe trágico, con el testimonio entre otros del propio Eddy Merckx.