Luis León Sánchez sigue saboreando las dos medallas –oro en línea y bronce en la contrarreloj– lograda en los Juegos Europeos de Baku. El murciano “sabía que había salido bien del Giro, quizá un poco cansado de haber trabajado mucho para el equipo, que era de lo que se trataba. Y sabía que si recuperaba bien y estaba con ganas en Bakú, la cosa no iba a venir mal, pero de ahí a ganar había mucho. En la crono, me encontré bien, pero tuvimos la mala suerte de salir en la primera tanda en la que quizá sopló el aire más que en la última. Y en la línea, con el gran trabajo de todos mis compañeros, y en especial de Jesús (Herrada), su gran labor es digna de reconocer y admirar, se pudo conseguir”.
Una prueba que resultó más dura de lo que se había anunciado. “El circuito no era para nada fácil como se presumía, era complicado, con tramos de pavés, con algunas subidas. Las selecciones no eran numerosas, de hecho, nosotros salíamos con cinco corredores frente a seis de otras. Calor no hacía demasiado, pero sí la humedad se notaba mucho. Y con el paso de las vueltas se hizo duro”.
Sin embargo, el éxito español fue total ya que se cumplió perfectamente la estrategia marcada. “De salida, había que estar atento si se iba una fuga numerosa, como así fue. Tuvimos la suerte de meter a Jesús, eso nos dio la ventaja de ir tranquilos, y había otras selecciones que tenían que trabajar; Italia tenía corredores rápidos, Bélgica se jugaba la baza clara de Boonen y querían llevar la carrera controlada. Un grupo enganchó la escapada a vuelta y media. Jesús aguantó muy bien y tuvo el pundonor de irse en otra fuga. Y a mí no me quedaba más que arrancar en la última subida porque al sprint había corredores muy rápidos. Lo hice así, y Jesús hizo una labor excepcional y al final pude rematar. Me acordé de mi mujer y de familia. Esta victoria me ha venido en el mejor momento. Solo me faltaba un poco de confianza. Ya en el Giro tenía seguridad. Se trata siempre de trabajar y hacer las cosas bien. Ahora hay que seguir esa línea y ojalá vengan más resultados”.
Ahora el próximo objetivo serán los Campeonatos de España, aunque el de Astana avisa de que quizá no haga la prueba en línea. “En principio estoy inscrito para las dos… pero no depende de mí, sino de mi mujer Laura porque tiene que nacer mi hijo después de los Campeonatos. Haré la crono, estaré en contacto por teléfono; si está bien, aguantaré y haré la línea. Mi idea es hacer las dos. Tengo ilusión. Por suerte, llevo cuatro campeonatos contrarreloj ganados y me gustaría ganar el quinto. No será fácil. Castroviejo siempre lo pone difícil, Jesús demostró en Bakú que está muy bien, y siempre sale algún corredor, como Eloy (Teruel) que seguro que la está preparando bien. Yo estoy bien, aunque ahora tengo que recuperar del viaje que ha sido una paliza, muy largo”.
Clásica de San Sebastián, Vuelta a Burgos, Vuelta a España, la contrarreloj por equipos del Mundial, Lombardía y París-Tours son los próximos objetivos de ‘Luisle’. ¿Mundial? “Sí Mínguez lo considera oportuno, para mí sería un orgullo volver a la selección nacional. Quiero descansar porque llevo desde Australia casi sin parar, es necesario, porque luego se hace muy largo hasta la Vuelta, aunque el parón llega en mi mejor momento. A ver si salen bien los Campeonatos y después desconectaré. Cómo afrontar la Vuelta depende del equipo. Sé que Aru tiene muchas ganas de venir porque el año pasado le salió bien y depende también de cómo salga del Tour. San Sebastián es difícil si no corres el Tour, pero es una carrera que me encanta”, como informa su agencia de representación.