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Martí Vigo en acción © instagram
El Androni Giocattoli Sidermec es un equipo acostumbrado a dar grandes sorpresas en el ciclismo de élite, pero en este final de 2020 ha dado el paso definitivo que necesitaba para dejar boquiabierto a todo el pelotón. Martí Vigo del Arco, un deportista español que hasta la fecha estaba compitiendo en la disciplina de esquí de fondo, es su fichaje más reciente de cara a las temporadas 2021 y 2022. El aragonés ha llegado a competir en unos Juegos Olímpicos peleándose con los bastones y la nieve, y ahora lo va a tener que hacer subido encima de una bicicleta de un equipo profesional.
El proyecto de la escuadra italiana siempre ha estado vinculado a descubrir jóvenes talentos que tuvieran muchas ganas de bicicleta. Antes de la incorporación de Vigo, Androni Giocattoli ya se hizo con los servicios del eritreo Natnael Tesfatsion, de tan solo 21 años, con una victoria en el Tour de Ruanda y bastante experiencia en el circuito africano. En el pasado mes de noviembre también se anunció la llegada del argentino Eduardo Sepúlveda, con algo más de experiencia a sus 29 años y procedente del Movistar Team. Pero es que la temporada pasada el croata Josip Rumac, todo un campeón de Croacia, se unió a última hora al proyecto italiano. Incógnitas a las que el combinado transalpino no parece temer, sino todo lo contrario. Hay mucho más que ganar.
Androni es un equipo peculiar y eso no pasa desapercibido para nadie. La situación de este 2020 ha hecho que no haya obtenido grandes resultados en el UCI World Tour, aunque en las ProSeries y en los circuitos continentales sí que ha rendido, sobre todo en América y África. El objetivo es que para las grandes carreras del próximo año dé un buen mordisco al abanico de favoritos a conseguir triunfos. La calidad del equipo Movistar y la garantía que ofrece la plantilla del INEOS van a estar todavía muy lejos de su alcance, pero sí que apuntaría a tener un lugar privilegiado en la clasificación por equipos de las grandes vueltas.
Para Vigo será una experiencia para poder probarse y comprobar si todo el camino que lleva recorrido hasta la fecha puede servirle. El natural de la localidad oscense de Sesué decidió disputar el campeonato de Aragón, después de que su pareja decidiera también dar el salto a la bicicleta. Eso le animó a seguir sus pasos y logró una sexta posición más que buena, además con unas sensaciones que ni él mismo se esperaba. Entonces varios equipos contactaron con él para correr el Memorial Valenciaga, una prueba ciclista disputada en los alrededores de Éibar. Prueba exigente, con varios puntos de alta montaña y que es puntuable para la Copa de España.
Martí acabó décimo tercero y fue entonces cuando gracias al Telco’m Clima de Pamplona, Androni Giocattoli tuvo el primer contacto con el aragonés para hacerle una suculenta oferta. Tras pasar unos test previos, en los que el propio equipo médico se quedó sorprendido por los buenos resultados que ofreció, el equipo italiano firmó su contrato y ha hecho oficial la incorporación. Vigo se convierte así en el sexto corredor aragonés con el que va a contar el circuito profesional y augura una preparación más que exigente para ese 2021 que le viene por delante.
Como esquiador de fondo, el oscense comenzó a practicar a los tres años y sin haber llegado a cumplir todavía la mayoría de edad participó en el Campeonato del Mundo Júnior de esta disciplina en 2014, al que le siguieron también los de 2016 y 2017. Su mejor puesto fue un décimo cuarto que le valió para que la Federación Española le otorgara un premio como uno de los deportistas con mayor proyección de la península para los siguientes años. Pudo participar en la Copa del Mundo de 2018 en la localidad germana de Dresde y el culmen fue su aterrizaje en el esquí de fondo de los Juegos Olímpicos de 2018 en Pyeongchang, en Corea del Sur, en la categoría de 15 kilómetros.
A estas alturas de su carrera, Vigo no ha perdido su pasión por el esquí, sino que lo ve de otra manera. No lo ve ya tanto para competir, sino que prefiere servir de ayuda y pasar a la etapa de formación de los nuevos talentos jóvenes que vienen por detrás. En la Agrupación Deportiva Hospital de Benasque ejerce como entrenador, aunque en alguna entrevista él mismo ha expresado que no quiere desempeñar el rol del típico preparador exigente. Sus intenciones son bien diferentes, girando en torno a la cercanía y comprensión.
A finales de 2020 va a cumplir 23 años y ahora tiene la mente puesta en esa preparación exhaustiva que debe llevar. La zona en la que reside le ayuda, porque va a poder realizar entrenamientos de todo tipo, además con otros corredores que también están en la élite y que pertenecen a la ornada de ciclistas aragoneses con futuro por delante. Sus sensaciones son de que todavía le falta saber colocarse en el pelotón, seleccionar bien las escapadas y otros aspectos técnicos que te los da la experiencia y el trabajar codo con codo con un equipo profesional. Pero si alguna escuadra puede hacerle crecer y formarle para que dé que hablar en el futuro, esa es Androni Giocattoli.
