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Pablo Aitor Bernal © TrackPiste
Jueves 14 de abril. Primera jornada de los Campeonatos de España de pista para juniors y cadetes en el velódromo Anastasio Greciano en Galapagar (Madrid).
Sin mediar palabra, el entonces seleccionador de la Federación de Ciclismo de la Región de Murcia (FCRM), Pablo Aitor Bernal, accedió a la grada de la instalación y propinó dos impactos con sus manos en la cara del actual seleccionador de la disciplina, Juan Martínez Oliver ante el estupor y la sorpresa de los presentes como ha podido corroborar este medio con diversas fuentes.
El padre de un participante balear, guardia civil fuera de servicio, fue el que impidió que el lamentable suceso pasara a mayores. Al parecer el inexcusable e injustificable motivo de la agresión fue la ausencia del murciano en la cuarteta española olimpica de Londres 2012, entonces también bajo las órdenes del técnico andaluz. Un argumento que Bernal contó en su círculo más cercano como «una espina» que tenía clavada.
Martínez Oliver sufrió lesiones leves en su cara -y en un ojo- que precisaron de atención médica y sobre las que se emitió un parte de lesiones. Con dicho documento el exprofesional almeriense denunció los hechos a la Guardia Civil y el proceso seguirá su curso judicial que pasará por una acusación de un presunto delito de lesiones por agresión y la correspondiente pena para el agresor e indemnización para el agredido si el juez falla a favor de Martínez Oliver.
Tras los hechos, Bernal volvió a la pelousse como si nada hubiera pasado y siguió dirigiendo a sus pupilos -todos menores de edad excepto los juniors que nacieron antes de abril- en la inauguración de la competición. Fue su último día porque esa noche el presidente de la FCRM, Miguel Ángel Fernández -ausente en Galapagar- le destituyó fulminantemente y suspendió cautelarmente sus dos licencias de técnico y ciclista máster donde competía. La federación autonómica optó por no hacer ningún comunicado oficial por «ser un asunto personal entre ellos dos por lo que no quisimos dar difusión a esta triste noticia», dijo Fernández a este portal. El presidente manifestó que, hablando con Bernal -que llevaba seis campañas como seleccionador-, este mostró su «arrepentimiento», pero que se «bloqueó» en el momento de la agresión.
Baja laboral y ausente en la Copa de las Naciones
A Martínez Oliver, afectado física y anímicamente, se le concedió la baja laboral como confirmó a este medio el presidente de la Real Federación de Ciclismo (RFEC), José Luis López Cerrón. Por este motivo estuvo ausente en la cita de la Copa de las Naciones de Glasgow -donde acudió como jefe de la expedición el seleccionador paraciclista, Félix García Casas– y lo será en la de Milton donde Gema Pascual, técnica de féminas, será la máxima responsable al frente de la selección española. La RFEC tampoco publicó ninguna información sobre el hecho «porque no salió en ningún sitio en ese momento y Martínez Oliver prefirió estar más tranquilo con este asunto a nivel mediático y le hemos respetado» justificó el directivo vallisoletano.
El incidente ya se halla en manos del Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la RFEC -que preside Fernando Uruburu– que fallará en dos semanas. Lo previsible es que la sanción a Bernal sea dura y ejemplarizante y esté varios años fuera del circuito ciclista español basándose en el artículo 20 -faltas muy graves- dentro del capítulo primero de las faltas disciplinarias del título II de los Estatutos y Reglamento de Régimen Disciplinario de la RFEC. Ahí se recogen las «agresiones a jueces árbitros, deportistas y demás autoridades deportivas». Bernal se expone a las siguiente sanciones: inhabilitación a perpetuidad; privación definitiva de licencia federativa; suspensión de licencia o inhabilitación temporal de un año y un día a cuatro años y /o multa de 3.005 € hasta 30.051 €.
Contactado por Ciclo 21, Martínez Oliver prefirió no hacer declaraciones sobre el suceso. Las llamadas a Pablo Aitor Bernal para conocer su versión de los hechos no han obtenido respuesta.
