La iniciativa solidaria «Pedaladas contra el cáncer«, que consistirá en recorrer 800 kilómetros del Camino de Santiago en bicicleta «de un tirón» y que protagonizará el periodista vallisoletano aficionado al ciclismo Ismael Alonso, ha supuesto una recaudación de más de 9.000 euros. El proyecto ha superado «todas las previsiones» al lograr «más de 9.000 euros», que se han destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer, ha explicado Alonso.
El recorrido se llevará a cabo entre Roncesvalles (Navarra) y Santiago de Compostela (Galicia), en homenaje a José Carlos Botellas «Boti», amigo de Alonso que falleció en 2011 víctima de un cáncer de colon, y «de todas aquellas personas que ya no están y las que siguen luchando contra la enfermedad».
Es el objetivo de este periodista de 38 años, que el 24 de julio prevé cumplir la «promesa» que hizo a «Boti» cuando éste le propusiera, al superar inicialmente la enfermedad, cubrir ese tramo del Camino de Santiago «del tirón» aunque, al fallecer, Alonso decidió hacerlo en su memoria en solitario. «Habrá algunos tramos en los que estaré acompañado por amigos, aficionados al ciclismo y por gente solidaria que ha decidido sumarse a la iniciativa y contaré con un coche de apoyo -donde irán varios familiares- en el que llevaré el avituallamiento, un botiquín y diferentes equipaciones», ha precisado Alonso.
El promotor de esta actividad ha contado con el patrocinio de diferentes empresas y, además, ha obtenido casi 4.000 euros de la venta de las «papeletas solidarias» que se podían adquirir a tres euros y que, en un principio, iban a ser 800 -una por cada kilómetro- pero finalmente han sido 1.300. «Ha supuesto una gran sorpresa la respuesta dada por la gente, sobre todo porque sabemos que es una época muy mala para muchos, pero esta enfermedad une, ya que la mayoría la hemos vivido de cerca, y es un orgullo poder hacer algo en la lucha contra la misma», ha añadido.
Alonso ha entregado esta mañana al presidente de la delegación vallisoletana de la AECC, Jesús Arroyo, un cheque de 8.517 euros de la recaudación obtenida, a la que «aún hay que añadir varias donaciones que no han llegado», ha aclarado el joven que, además de cumplir una promesa, al mismo tiempo afrontará un reto deportivo.
Espera tardar «entre 35 y 40 horas» en cubrir los 800 kilómetros del trayecto «a una media de 24 kilómetros por hora» y con «tres o cuatro paradas para cambiar de equipación -de cara a evitar roces y heridas- y comer algo más sólido», mientras ha admitido que no le «obsesiona» si tarda más.
Lo que más teme «es el viento de cara», que puede frenar su ritmo ya que al calor está «más acostumbrado», al haber estado entrenando estos días con más de 30 grados, pero el viento puede endurecer mucho el recorrido, sobre todo en la zona comprendida entre Burgos y Villafranca del Bierzo, porque «no hay con qué protegerse», ha concluido.