Con la participación en La Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja, más discreta de lo que le hubiera gustado debido a fuertes problemas estomacales, Luis Ángel Maté termina su primer bloque de competición en esta temporada 2014. Es momento ahora de parar un poco, recargar las energías y volver al entrenamiento con más ganas, antes de regresar a la competición para la segunda parte del año.
Y, si echamos la vista atrás, el balance de estos primeros tres meses de carreras sólo puede ser positivo. Luis ha peleado con los mejores en todas las citas que ha disputado, a veces asumiendo un improvisado rol de líder y en otras salvaguardando los intereses de su equipo. Pero siempre terminando en un buen lugar en meta. “Estoy contento. No sólo por los resultados, que han sido buenos. También por el trabajo realizado y porque observo el progreso a lo largo de las temporadas. Además, veo detalles por pulir y aspectos en los que aún puedo mejorar. Eso me motiva para seguir con más ganas y sacar una versión todavía superior de mí”, comenta el ‘Lince Andaluz’.
Ahora le toca descansar unos días sin bicicleta y volver, en una semana, a los entrenamientos. Y, sólo dos días después de la paliza de Lieja, afirma que ya tiene ganas: “Los ciclistas estamos un poco enfermos”, dice sonriente. Han sido 26 días de competición en los que ha coleccionado puestos de honor: Vuelta a Murcia (cuarto), Clásica de Almería (octavo) y Vuelta a Andalucía (décimo y mejor andaluz). Pero si tuviera que destacar algún resultado, se queda con su papel en la Volta a Catalunya: “Había una participación tremenda. Casi todos los ‘gallos’ que estarán en el Tour. Purito, Froome, Contador… Y me vi con ellos en todo momento –terminó decimocuarto a poco más de un minuto-. El ciclismo de hoy está muy medido. Si haces buenos entrenos, sabes que estás para andar bien en las carreras, pero luego hay que refrendarlo porque influyen más factores. Yo sabía que había hecho un buen invierno, pero siempre te sorprende estar codo a codo con los grandes”, evoca. También valora el buen trabajo en carreteras francesas: “En París-Niza también estuve bien, pero un corte me hizo perder tiempo. Y el último día me vi envuelto en el accidente cuando esprintaba para disputar la etapa”.
Más allá de los fríos números, Luis se centra en su crecimiento como ciclista, que es lo que le hace estar satisfecho de este comienzo de campaña. “He notado el progreso físico. Y, sobre todo, creo que psíquicamente estoy en mi mejor momento. En el ciclismo esto es tan importante como las piernas o incluso más. Pero no hay que conformarse con eso, sino seguir mejorando y creciendo”. Y eso es lo que hará en cuanto acabe este corto pero merecido descanso y retome los entrenamientos con la mente puesta en la segunda mitad de la temporada.
Prensa Luis Ángel Maté