Maté: «No sé si iré al Tour de Francia»

Maté escala el muro de Aia

Maté escala Aia en País Vasco

De la tensión, el corazón a mil por hora y el aliento de los aficionados en las principales carreras del calendario internacional a la tranquilidad, el sosiego y el contacto con la naturaleza que dan las alturas. Luis Ángel Maté, tras acabar la primera parte del año con 28 días de competición, ya prepara el segundo bloque de la temporada en Sierra Nevada. El más importante. El de las grandes vueltas. El ciclista marbellí del Cofidis, tras descansar unos días, aprovecha su ‘retiro’ para recargar las baterías y volver con más fuerza si cabe. Ahora es tiempo de echar la vista atrás y ver los momentos mejores y menos buenos de este inicio de temporada.

-La primera es casi obligada. ¿Qué balance haces de este bloque inicial?

-Pues muy positivo, la verdad. He realizado un trabajo muy bueno para mis compañeros cuando me lo han pedido, y estoy contento con el nivel que he ofrecido, sobre todo en carreras como París-Niza, Andalucía, País Vasco… quizás me queda un regusto un poco amargo de las carreras donde me dieron libertad. Mallorca, Murcia o la Flecha Brabançona. Iba muy bien, me encontraba fuerte y por problemas mecánicos no pude disputarlas cuando tenía fuerzas para ello. Pero me gusta quedarme con lo positivo, y es que he sido constante e importante para el equipo.

-En la Vuelta de casa, que además acababa en tu ‘oficina’ de Peñas Blancas, volviste a estar arriba. ¿Cómo es verse entre los mejores ante tu público?

-Correr en casa siempre es un plus. Siempre te da algo más. Mi casa es Peñas Blancas, pero también toda Andalucía. En general fue una carrera muy positiva. Sabíamos cuáles eran nuestras bazas y las jugamos bien. Ganamos en Córdoba con Bouhanni, para el que estuve trabajando en los días llanos, y en la última etapa tuve fuerzas para acabar delante e incluso atacar. Ya que por desgracia este año la Vuelta a España no pasa por el Sur, espero estar en 2017 otra vez en la Ruta del Sol. Me encanta correr en Andalucía.

-En este primer bloque se te ha visto de menos a más, porque tu nivel en País Vasco fue muy alto.

-No estoy del todo de acuerdo. Yo precisamente con lo que más contento estoy es con haber sido muy constante. En Andalucía o París-Niza hubo días que tiré solo del pelotón durante 100 kilómetros. Ese trabajo no se ve, pero si estás al principio no puedes estar también al final. Y aun así, en las etapas de montaña también estaba delante trabajando para otros compañeros.

-¿Se puede decir, entonces, que en País Vasco es sólo donde más te ha lucido ese trabajo?

-Sí, eso sí. Íbamos sin un líder claro y yo tenía más libertad. En ese sentido sí que creo que he sabido aprovecharla. Fueron tres fugas en seis días, y una de ellas casi llega. Al final, buena parte de lo que busca un deportista es no tener altibajos en el rendimiento sea cual sea el rol que te ofrezcan. Ser constante y ofrecer un nivel competitivo siempre. Creo que en eso puedo darme por satisfecho.

-Eres un peso pesado en el seno del equipo Cofidis. ¿Qué impresiones te da el rendimiento colectivo hasta hoy?

-Muy buena. El equipo sigue creciendo, y además en dos frentes bien diferenciados. Uno es con Nacer, que es el jefe de filas. Siempre estamos los mismos corredores con él, hay un grupo bien definido y ya está compacto. El año pasado demostramos, y este lo estamos refrendando, que somos capaces de controlar y coger las riendas de las carreras. Creo que para la imagen del equipo es muy bueno. Por otro lado, hay un buen grupo de jóvenes que están progresando y ya van haciendo ruido. Veo un porvenir halagüeño en Cofidis, y estoy encantado de formar parte de él.

-Miremos ya hacia delante. Acabaste en Lieja hace dos semanas. ¿Qué viene ahora?

-Bueno, he descansado una semana y desconectado un poco. Y ahora estoy aquí en Sierra Nevada, donde llevo viniendo media vida y puedo centrarme en entrenar y dar un puntito más de calidad. Estaré por las montañas hasta el día 26 y me marcho directo a Francia, donde volveremos a empezar la acción.

-¿Qué tienes definido ya de esta segunda parte del calendario?

-De momento, sólo el comienzo. Haré dos pruebas de un día en Francia, el Gran Prix de Plumelec, y las Boúcles de L’Aulne-Chateaulin. Lo demás todavía está por concretar.

-Y en lo que se refiere a grandes vueltas, ¿te veremos en el Tour o será por España?

-Pues tampoco se sabe de momento. Lo que sí es oficial desde hace unos días es que hemos recibido la invitación para la Vuelta y quiero agradecer públicamente que vuelvan a confiar en nosotros. La estamos preparando desde ya y llevaremos un equipo competitivo. Siempre he pensado que la Vuelta es un patrimonio inmaterial de todos los españoles al que hay que honrar cuando se participa en ella y sentirla como algo nuestro. Y en eso estamos. Además el recorrido favorece a corredores como yo, y ojalá podamos tener protagonismo y dar el nivel que esta carrera merece.

-El año pasado la temporada se acabó haciendo larga tras tanta carga competitiva. ¿Temes que pueda volver a pasar? 

-A mí lo que más me motiva de cara a esta segunda mitad del año es que he acabado muy bien físicamente el primer bloque. Incluso tuvimos la duda de alargarlo o no, y al final decidimos que no precisamente para que no se me haga largo el final. No acabar exprimido, sino hacerlo en forma, es muy positivo para empezar bien el segundo bloque. Hay que buscar un punto más a este buen estado físico, y para eso estar fresco es muy importante. La verdad es que a día de hoy me siento muy bien.

-La última también es obligada. ¿Qué nota te pones en esta primera parte de la temporada?

-Bueno, yo me dedico a hacer mi trabajo lo mejor posible. Prefiero dejar que me la pongan los demás y sobre todo la gente que dirige el equipo, que es quien tiene que valorarlo.

© Prensa Luis Ángel Maté

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