Con las clásicas de las Ardenas se acabó para Luis Ángel Maté el primer bloque de la temporada 2015. El ‘Lince Andaluz’ recupera fuerzas ahora en la Costa del Sol antes de empezar a preparar la segunda parte del año, que también será intensa. Luis se declara “contento” con el trabajo realizado en estas dos carreras, aunque le hubiera gustado dejarse ver “un poco más”.
“En Flecha trabajé para Julien Simon, y debo estar satisfecho con el trabajo realizado. Pero no me dejé ver todo lo que me hubiera gustado. De todas formas, asumo mi rol de corredor de equipo, y sé que trabajar así conlleva gastar mucho. Me faltó muy poco para pasar el muro anterior a Huy y, al menos, llegar con mi líder al pie”, explica Luis, que terminó en el 48º lugar de la clásica valona.
Sin embargo, en Lieja el día fue un poco más complicado: “Busqué la fuga, entré en un grupo de seis que parecía que se iba. Hubo un acelerón muy fuerte atrás y nos cogieron”. Una caída provocó el corte de Simón, y Luis trabajó para reintegrarlo al grupo: “Ahí gasté muchas balas. Fue antes de La Redoute, me tuve que salir por la hierba. De no haber cogido la caída podría haber aguantado más con Julien, me queda un punto de desilusión. Tampoco tuve las mejores sensaciones”, admite.
Sobre su primer bloque de competiciones, Luis se declara “satisfecho” por haber estado delante en muchas carreras donde se medía a los mejores del pelotón: “Estuve presente en carreras como la Volta o París-Niza, donde terminé muy cerca de los mejores. Trabajando para mis compañeros de equipo he sido capaz de aguantar delante, y eso es positivo”. Además, destaca el buen mes de abril de Cofidis, que por fin “ha encontrado el camino de la victoria” después de un inicio de año complicado.
Maté se tomará ahora una semana de descanso y el día 4 de mayo partirá hacia Sierra Nevada, donde se concentrará de nuevo en el Centro de Alto Rendimiento. Su segundo bloque de competiciones comenzará el 30 de mayo en el Grand Prix de Plumelec (1.1.), donde fue segundo el año pasado.
Prensa Luis Ángel Maté