Nicolás Van Looy | Enviado Especial Amberes – Ciclo21
Charlar, aunque sea por teléfono y con la tensión obvia de la gran cita que se acerca, con Josean Fernández Matxin es, en el peor de los casos, una conversación apasionada sobre ciclismo y sus inagotables vericuetos. En el mejor de los casos, es toda una lección sobre este deporte por parte de uno de los hombres que mejor conoce las interioridades no sólo del pelotón actual, sino también del futuro. Son ya muchos años los que lleva el técnico de Basauri detrás de algunas de las más importantes figuras de este circo ambulante sobre ruedas y, lo más importante en este sentido, varios de ellos dedicados al escrutinio minucioso de esas carreras con menos focos donde se baten en duelo los aspirantes a figuras.
Tras dejar atrás su aventura en la estructura de Patrick Lefevere, para el que sólo tiene buenas y cariñosas palabras, Matxin se sienta tras el volante del coche del UAE-Emirates, uno de los equipos que, con Alexander Kristoff a la cabeza, presenta importantes credenciales de cara a la Vuelta a Flandes que espera el domingo.
Pese a que el corredor noruego (74 triunfos en su hoja de servicios) no es de los que más se prodigan, al menos últimamente, en los cajones más altos de los podios, Matxin se resiste a que su triunfo en la Gante-Wevelgem de la pasada semana se califique como un renacimiento de sus cenizas. “Creo, sinceramente, que es todo lo contrario. Kristoff es un corredor muy regular que siempre está ahí, pero, para un velocista, la diferencia entre ganar y hacer sexto es muy lejana en términos de resultados, pero muy corta en cuanto a distancia. Eso hace que, si haces cuarto, parece que no has hecho nada, pero si ganas da la sensación de que has renacido, pero en realidad no se ha ido nunca. Si analizas Sanremo, estaba en el grupo de velocistas ganando el sprint de ese grupo. Siempre está”.
Mucho se ha hablado también del peso de Kristoff, una polémica que, para Matxin, está completamente fuera de la realidad. El técnico vasco explica que “quien opina de esto es únicamente el que sólo ve al corredor por la televisión y desde frente. Le invito a todo el mundo que piense esto, que se ponga detrás de él porque vas a ver cómo está realmente. En cualquier caso, entiendo lo que se dice y no me enfado en absoluto. La gente lo piensa porque al verlo de frente Kristoff tiene una panza importante, pero es porque es uno de esos corredores que tienen un diafragma muy grande y, por lo tanto, se expande mucho hacia abajo para dar más capacidad pulmonar”.
Ganador en 2015, la lógica hace pensar que Kristoff es de esos grandes clasicómanos de los que no se deben esperar grandes ataques en primera persona, sino que su fuerte, además de en su punta de velocidad, radica en su capacidad de resistencia, algo con lo que está de acuerdo Matxin. “Su situación está provocada por la competitividad con otros corredores del equipo. El año pasado, estaba él prácticamente solo y este año hemos reforzado con, por ejemplo, Gaviria y eso le genera la necesidad de ser muy competitivo. Él ya sabe lo que es ganar en Flandes y sabe qué tiene que hacer. Si te fijas, sus mejores resultados llegan después de cinco o seis horas o de 20 etapas. En las carreras por eliminación, probablemente él sea uno de los mejores corredores”.
Con Gaviria también en el siete para Flandes genera una doble posibilidad táctica para el UAE-Emirates. Como ya hemos visto esta misma temporada, Kristoff y el colombiano se han intercambiado el rol de lanzador y sprinter en más de una ocasión, pero eso no quiere decir que, de entrada, compartan jefatura de filas. “Nosotros tenemos las cosas muy claras”, dice Matxin. “Desde la primera concentración que hicimos, se aclararon los roles de cada uno. Está claro que cuando hay un sprint puro, ahora mismo Gaviria está un puntito por encima; pero en las clásicas, por experiencia, palmarés y todo lo que ha demostrado Alex es él el que está un poco por encima”.
En cualquier caso, Matxin sabe, como lo sabe todo el pelotón, que hay un equipo que, por palmarés y por sensaciones en esta misma temporada, está un paso por delante de todos los demás: Deceunick-Quick Step. “Ellos tienen un plus que es el bloque. Es un equipo con el que he trabajado y admiro, respeto y al que le tengo una estima profunda. El bloque que ellos tienen no lo tiene nadie. Hay muchos corredores que llegan allí y son más fuertes. ¿Por qué? Hay hombres como, por ejemplo, Niki Terpstra o Bob Jungels que ha ganado muchas carreras por el bloque, que siempre impera por encima de la individualidad”.
Cuando hablamos con Matxin, Van der Poel todavía no había rematado con su espectacular triunfo la A Través de Flandes, ese ensayo general que algunos de los favoritos prefirieron dejar de lado, pero en el que el neerlandés se anotó su primer triunfo World Tour (en su segunda carrera del máximo nivel) y dio un paso al frente como favorito de cara al domingo. Junto a él, también estará en la salida de Amberes otro crosser de enorme calibre como Wout Van Aert, que en esta temporada, ha subido al podio de la Strade Bianche (2º) y E3 Harelbeke (2º) además de acabar 6º en la Milán-Sanremo. Son ellos, quizás, las dos mayores incógnitas de esta edición de la Vlaanderen’s Mooiste. “Son dos corredores que están emergiendo de una forma emblemática”, analiza Matxin. “Van Aert tiene ese plus de ayuda que le da el equipo y Van der Poel está más solo, pero han demostrado que son dos corredores a los que no se les puede dejar ni un metro porque saben moverse bien en las pruebas más importantes del calendario internacional. Para mí, Van der Poel y Van Aert están al mismo nivel de favoritismo de Sagan, Trentin o cualquier otro”.
Pero los aficionados españoles tendrán sus ojos puestos en la presencia en carrera del campeón del mundo, Alejandro Valverde, un hombre que, ya lo hemos repetido muchas veces en estas últimas semanas, llega avalado por su enorme experiencia en el ciclismo, pero lastrado por su nula experiencia en De Ronde. Matxin comparte que “es una situación complicada. En estas carreras, lo fácil se vuelve difícil y viceversa. Pongo un ejemplo: lo fácil sería decirle, ponte a rueda de Gilbert, pero eso no es tan fácil. Pero no se le puede descartar. ¿En qué carrera se puede descartar a Valverde? Si hay un hombre que sea el más polivalente en el ciclismo internacional después de Laurent Jalabert, ese es Alejandro Valverde. ¿Que es difícil que gane la Vuelta a Flandes? Sí. ¿Que es descartable? Nunca”.
El otro referente español en Flandes y el resto de clásicas adoquinadas será Iván García Cortina (Bahrain-Merida), que con 23 años recién cumplidos sigue dando pasos en la buena dirección. Matxin considera que “tiene una evolución perfecta. García Cortina está ahora en ese paso que necesitan los corredores para convencerse, en el momento en que consigan un resultado, de que no es tan complicado. A veces, la barrera de conseguirlo a no, como ya te he explicado con Kristoff, es muy pequeña. En este caso, pasa algo similar. Está muy cerca”.