Avisó hace ya tiempo su máximo responsable, Christian Rocha, de los devastadores efectos que la renovada Copa del Mundo podía tener sobre los torneos invernales que orbitan alrededor de la challenge de la UCI y el Superprestigio, los dos más asentados de todo el calendario. Ello, unido ahora a la crisis económica derivada de la pandemia coronavírica, ha provocado que por primera vez en siete años el invierno 2021-2022 no vaya a ver la disputa del CrossTour, conocido en las últimas temporadas como el Torneo EKZ gracias al acuerdo de patrocino que, una vez expirado, no ha podido ser renovado.
Rocha explica que “la decisión no fue fácil para nosotros, pero al final no tuvimos otra opción”. El organizador suizo añade que la búsqueda de un sucesor para su patrocinador principal “parecía prometedora durante la primavera, pero finalmente no ha sido posible obtener una financiación completa”.
El máximo responsable del torneo considera que las incertidumbres en la industria de eventos causadas por la Covid-19 hicieron que la búsqueda de socios fuera extremadamente difícil. Como resultado, su empresa se ha visto obligada “a tirar del freno de emergencia y cancelar la serie para la próxima temporada 2021/22. La voluntad y la convicción de relanzar el CrossTour en la temporada posterior a la próxima 2022/23, sin embargo, permanece intacta”.
El único rayo de esperanza en la situación actual es que los organizadores de las pruebas de Baden (12 de septiembre), Hittnau (21 de noviembre) y Meilen (2 de enero) están dispuestos a seguir adelante con sus carreras aún sin que las mismas sean valederas para el CrossTour la próxima temporada.