A los 22 años, el americano Brandon McNulty arrancó la campaña 2020 dando muy buenas sensaciones. En su primera temporada como corredor de un equipo World Tour, McNulty rozó el podio final en la Vuelta a San Juan, donde 20 segundos le separaron del tercer puesto de Óscar Sevilla y sumó un buen top10 en la Ruta del Sol, donde terminó séptimo.
Ahora, como el resto de sus colegas, comienza a pensar en el momento de retomar la competición. “¡Creo que es justo decir que mi primera temporada en el World Tour ha sido cualquier cosa menos normal!”, asegura. “Con la temporada detenida durante el UAE-Tour, ha sido un año tumultuoso para todos, y realmente pone todo en perspectiva”.
Respecto a esa prueba emiratí, el corredor del equipo de casa considera que “el crédito debe ir al gobierno de los EAU por actuar tan rápido como lo hicieron, especialmente cuando todavía se estaban llevando a cabo muchos otros eventos deportivos en todo el mundo”.
Respecto a su aterrizaje en el UAE-Emirates, McNulty explica que “estuve en contacto con Matxin, el gerente del equipo, durante unos años y luego con el Director y CEO del equipo, Mauro Gianetti, más recientemente. Fue una decisión fácil elegir unirse al equipo después de ver el desempeño de sus jóvenes corredores la temporada pasada”.
Ya en lo que se refiere al regreso a la competición, el corredor estadounidense asegura que “es emocionante ser parte de un equipo en crecimiento y no puedo esperar para mostrar lo que puedo hacer cuando volvamos a las carreras. Tenemos mucha experiencia en carreras profesionales como parte del equipo directivo con Matxin, Mauro y Neil Stephens, todos ellos agregando una gran cantidad de conocimiento a una plantilla de clase mundial. Tengo muchas ganas de aprender de todos cuando se levanten los bloqueos y todo vuelva a la normalidad”.
McNulty narra que “tuve la suerte de poder regresar a los EE.UU. antes de que las cosas empezaran a ponerse realmente mal, así que estoy en casa con mi familia y mi novia en este momento en Phoenix, Arizona. Todavía se nos permite estar afuera, por lo que la vida no es tan drásticamente diferente, aparte de no ir a restaurantes o ir a la cafetería”.
En ese mismo sentido, reconoce que ha pasado un confinamiento sin excesivas preocupaciones. “Con tanta incertidumbre en el calendario de carreras, he estado tratando de divertirme y también he estado en la bicicleta de montaña para mantener mis niveles de condición física. Mi entrenador, Iñigo San Milán ha sido genial. Principalmente me ha aconsejado que disfrute de poder salir a la calle y no preocuparme demasiado por un horario de entrenamiento estructurado”.