El Mediterráneo tiene para ofrecer mucho más que bonitas playas. Empezando por el norte, junto a la frontera con Francia hasta el estrecho de Gibraltar, los paisajes son tan variopintos como espectaculares: zonas volcánicas, abruptas montañas, bosque mediterráneo, arrozales o paisaje árido junto al mar. Viajar por el Mediterráneo en bicicleta es una experiencia que nos hará disfrutar del camino de una manera diferente y muy especial, siempre por zonas poco transitadas, en plena naturaleza y con los mejores servicios. De la mano de Kolotrip , una plataforma de viajes ciclistas en España, se puede recorrer el Mediterráneo a golpe de pedal.
Cataluña
La ubicación de esta comunidad autónoma es inmejorable, ya que cuenta con una variedad paisajística única. Por un lado, se encuentra su costa, repleta de pequeños rincones, repechos y calas que especialmente en su parte norte, en la Costa Brava, permiten pedalear por un terreno rompe piernas constante junto al mar. Este paisaje agreste y escarpado de la zona de Girona hace las delicias de los ciclistas avanzados y de los que no lo son, ya que por ahí transcurren rutas como la Pirinexus o las Vías Verdes que permiten pedalear fácilmente a los que se comienzan. Estas son una buena opción para animar a la familia a iniciarse en el cicloturismo.
De hecho, siguiendo estas rutas hacia el Prepirineo, nos encontramos con una zona solo apta para los ciclistas más avanzados por sus desniveles, senderos estrechos y fuertes repechos. Todo ello en una de las zonas volcánicas más importantes de Europa, La Garrotxa. Situada en pleno prepirineo, merece la pena conocerla en bicicleta para observar de cerca su variedad de vegetación y fauna. Además, ofrece a los viajeros la posibilidad de visitar pueblos medievales, ermitas románicas e incluso calzadas romanas como la del Capsacosta.
Se puede ver aquí una propuesta de viaje en esta zona. Con “La ruta de los contrabandistas” se descube La Garrotxa en 6 etapas, 330 km y hasta 11.000 m+ de desnivel.
Otra zona que destaca por su peculiaridad, es la del Parque Natural del Delta del Ebro, que es donde este río desemboca en el Mediterráneo. Destacan los arrozales, las islas y los humedales que invitan a pedalear y hacer kilómetros.
Comunitat Valenciana
La Comunitat Valenciana brinda al ciclista que pasa por esas tierras una buena mezcla de cultura, gastronomía y naturaleza. Ya sea para la práctica del BTT o de carretera ofrece multitud de recorridos de primer nivel.
Por ejemplo, Castellón, una de las provincias más montañosas de España, con su mítica cima Penyagolosa (1.814m), brinda al ciclista la oportunidad de pedalear por su escarpado interior. Localidades como Morella o Segorbe junto con los parques naturales y sierras como la de Espadán, nos mostrarán la esencia de la provincia. En pocos kilómetros, podremos pasar del paisaje abrupto del interior a las playas del Mediterráneo. Peñíscola es otra de las localidades de visita obligada en Castellón.
El camino hacia la costa valenciana es un auténtico mar de olores y colores: viñedos, almendros, naranjos, caquis o limoneros nos acompañarán hasta llegar a los arrozales junto al mar. Todo ello por carreteras muy poco transitadas y de las que apetece pedalear.
Muchos de los pueblos de las provincias de Valencia y Alicante ofrecen a los viajeros sumergirse además, en su historia y transportarse en el tiempo al pedalear avistando sus imponentes fortalezas, como el castillo de Xátiva o el de Biar. Este último pueblo, es el punto de partida del viaje que recorre las provincias de Alicante y Valencia en 6 etapas, algo más de 400 km y 5.500 m+ de desnivel y que tiene como punto final ciudad de Valencia.
Región de Murcia
El paisaje árido del sureste de España es un gran incentivo para aquellos que quieran dar pedales a través de un paisaje diferente. Además, dispone de varias Vías Verdes, antiguas vías de ferrocarril adaptadas para el cicloturismo, por las que pedalear fácilmente. Los lugares de visita obligada, además de la capital y de Cartagena, la Manga del Mar Menor y Mazarrón. La Manga, por ser una albufera de gran importancia y muy característica para pedalear y Mazarrón por tener un paisaje muy curioso. Destacan las formaciones de las Gredas de Bolnuevo o los curiosos colores de las Minas de Mazarrón.
Andalucía
Su recorrido por el Mediterráneo termina en la comunidad autónoma más meridional del país. Además, es un auténtico tesoro para el ciclismo, ya que cuenta con numerosas sierras y picos tan altos como el de Sierra Nevada. Lugar donde anualmente se concentran muchos de los ciclistas profesionales en busca de una correcta preparación, ya que goza de un buen clima y su orografía es variada.
Siguiendo la línea del Mediterráneo hacia el sur, nos adentramos en la provincia de Almería y su imponente Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Estamos hablando de uno de los paisajes más áridos de Europa, lo que le da un aspecto muy peculiar y único en la península. Hay muchas posibilidades cicloturistas aquí, pero si se quiere pedalear junto al mar zigzagueando entre sus múltiples playas y acantilados habrá que elegir una bicicleta de montaña o gravel. Para los ciclistas más aventureros, con ganas de descubrir terrenos diferentes y disfrutar del paisaje, está el viaje de Cabo de Gata en 3 etapas.