Tercer post sobre Movistar en una semana, el primero sobre su forma de correr, el segundo alrededor de la tristeza que transmite la figura de Enric Mas y ahora éste de Alex Aranburu, tras firmar, a mi juicio, su mejor actuación en San Remo.
Y ojo que no hablamos de cosa pequeña: tras ser dos veces top ten, ésta ha sido numéricamente algo peor, ha sido el 13, pero ha brillado, ya lo creo que ha brillado.
En el segundo de los ataques de Tadej Pogacar, él secó al esloveno, y si no llega a ser por Van Aert, se podrían haber ido los dos por delante antes de coronar el Poggio.
Fue una apuesta, un todo o nada, fue algo que distingue a un ciclista valiente que no se conforma con el resultado, que no firma nada de salida, posiblemente Alex Aranburu ahí quemó sus opciones, no me puedo imaginar lo que es correr contra estos monstruos, pero jugó a lo grande y eso siempre hay que aplaudirlo.
Puedes leer el artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor