En una edición del Tour de Francia profundamente marcada por esos cincuenta años de la eclosión de Eddy Merckx, el mejor ciclista de la historia, no hubiera estado mal que, aparte de la gran salida de Bruselas, la llegada de mañana a París hubiera vuelto a ser en el velódromo del Bois de Vincennes, donde el ‘Canibal’ celebró sus cinco victorias –recordemos de 1969 a 1972 y en 1974-.
Y es que ‘La Cipale’, el nombre popular y más usado de este recinto, fue escenario del final del Tour de Francia entre 1968 y 1974, en ese periodo que transcurrió desde la demolición del antiguo Parque de los Príncipes hasta que se decidió llevar el final hasta los Campos Elíseos, una ubicación en el centro de París más idónea para una gran manifestación como el Tour. Por ello, la sugerencia que apunto en el párrafo anterior no deja de ser una utopía irrealizable hoy en día, vista la megaestructura del Tour –y más en un día de relaciones públicas como en de París-, aunque sí que es una buena oportunidad de aprovechar la ‘Grande Bouclé’ de seguir escribiendo sobre velódromos…. y de recordar que Merckx compatibilizó carretera y pista durante toda su carrera, que pudo ser mucho más exitosa incluso de no haber sido por una terrible caída en el velódromo de Blois.
Inaugurado en 1896, fue mejorado en 1900 para acoger las pruebas de pista de los Juegos Olímpicos de París, así como las de 1924… aunque por aquel entonces el Bosque no estaba en el término municipal de París, sino en Charenton-le-Pont, aunque fue incorporado al término municipal de la capital gala en 1929. Se trata de una pista descubierta, de 500 metros de cuerda, en cemento con una singularidad que me gustaría que me explicase algún experto en construcción: está realizado en un solo tramo, sin juntas.
El nombre de La Cipale procede de una aféresis de ‘Piste Municipale’ y así se le ha conocido siempre, aunque su denominación oficial desde 1987 sea la de ‘Velodrome Jacques Anquetil’, que se le dio el año de la muerte del pentaganador normando. Sin embargo, como decíamos, su historia está vinculada a Eddy Merckx, aunque tanto Jan Janssen (1968) como Luis Ocaña (1973) levantaron los brazos en la Cipale, donde también terminaba la Burdeos-París.
En 2012 fue cerrado por reformas para ser reabierto tres años más tarde, aunque su supervivencia no está garantizada por motivos deportivos –y más teniendo desde 2014 el Velodrome National en la cercana Saint Quentin-en-Yvelines, que ya ha acogido Mundiales y será escenario de los JJ.OO de 1924-, sino por poder ser considerado monumento histórico gracias a la estructura decimonónica de sus gradas construidas según el ‘Modelo Eiffel’. Y ahí están, en plena batalla por su supervivencia.
Para los amantes de las curiosidades, decir que allí se rodaron algunas escenas de ‘Le Vélo de Ghislain Lambert’, una de las películas más logradas sobre el mundo del ciclismo a pesar de su carácter irónico, o ‘Elle s’appelait Sarah’, que recoge una de las historias más desgraciadas de la vida de París, cuando en 1942 más de 13.000 judíos de la capital francesa fueron arrestados y confinados antes de su deportación hacia los campos de exterminio. Aquella redada, sin embargo, no tuvo como escenario ‘la Cipale’ sino en el conocido como Vél d’Hiv, Velódromo de Invierno, otra histórica instalación parisina que desapareció en 1959.