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López en la pasada Vuelta a España © EFE
Redacción / Ciclo 21
Mes y medio después de protagonizar un episodio surrealista en la Vuelta a España, el colombiano Miguel Ángel López ha hablado para El Tiempo, relatando cómo vivió su salida precipitada del equipo Movistar. El escalador cafetero anunció hace menos de una semana su regreso a Astana, equipo con el que llegó al profesionalismo y creció como ciclista durante seis temporadas, antes de su efímero paso por el conjunto español.
López trató de nuevo de dar su punto de vista sobre lo ocurrido hace ya mes y medio en la ronda española: «A la gente le parece que es una falta de respeto, pero estar en los hechos es otra cosa. Lo más importante es estar donde a uno le gusta, donde se hagan las cosas con amor». Además, incidió en que no se trató de un tema puramente físico: «Por condición no fue. Fueron un resto de cosas que fueron rebosando la copa y lo mejor que pude haber hecho fue tomar esa decisión y salir de Movistar. No es que lo vuelva a hacer, la reflexión que me queda es que hay que estar a donde lo quieran a uno y puedas brillar«.
El colombiano no se arrepiente de la decisión tomada y emprende un nuevo camino con el conjunto Astana: «Lo viví bien. Con un poco de nostalgia por no haber terminado en el podio, pero eso pasó por detalles que no prefiero hablar del tema, es un capítulo cerrado. No quiero estar ahí, llegué a un acuerdo y eso fue lo mejor que pudo haber pasado. Estoy tranquilo, me apoya la familia y nunca me han regalado nada. Voy a un lugar donde me valoran, me quieren».
Pese a lo ocurrido, López hace un balance positivo a título individual de su paso por el equipo español: «En la vida hay que hacer cambios y uno no sabe si serán para bien o para mal. La reflexión es que esos cambios son a beneficio de inventario, para tenerlos en tu vida. Eso sirve para no cometer los mismos errores y afrontar cada situación. Con todo lo que pasó, pues mi temporada fue buena, con Movistar hice las cosas bien, cuatro victorias, entre ellas, la única que lograron ellos en una grande«.
Preguntado por la relación de Movistar con los ciclistas colombianos, tras la salida en 2019 de Nairo Quintana, López reconocía la existencia de cierta tensión: «No sé qué decir. Ustedes, la afición, el público, cada quien tiene una opinión diferente. Viendo desde otro horizonte, desde otro punto de vista, si lo han analizado o comentado, pues será por algo. Estuve ahí, hice par de victorias bonitas y no hago parte de eso, no sé qué pasa, pero por algo no quise seguir ahí».
López se mostraba agradecido a Unzué por la oportunidad que se le dio hace un año: «Dejando de un lado ellos me brindaron una bonita oportunidad, y eso es lo que tengo que decirle. Fui miembro del equipo y luego pueden suceder muchas cosas. Estoy agradecido con ellos porque me dieron la oportunidad de ser parte del grupo». Sin embargo, no se mostró de acuerdo con ciertas decisiones internas del equipo: «Ya había renovado contrato y pasaron cosas, detalles que poco a poco descubrí, no ir a los Olímpicos, bajarme del Tour y en la Vuelta pasan otras cosas, compartir el liderato, eso siempre ha pasado así. Sentí esa misma tensión y preferí tomar otro camino, aunque éticamente mucha gente no lo vea así».
Sobre su llegada a Astana, relata que las conversaciones para su regreso fueron fáciles: «No hubo ninguna dificultad. Es mejor saber a dónde va uno y cómo funciona el equipo. No hubo inconveniente. Al día siguiente de la polémica de la Vuelta estaba ya en negociaciones con el Astana. Ha sido mi casa y ellos confían en mí». El colombiano prefiere no pensar en qué hubiera pasado si hubiera elegido Bora en lugar de Movistar: «Esa oferta fue hace más de un año. A veces toma uno un camino y se da cuenta que está equivocado. Pasó así y queda para la experiencia».
«Todo esto es capítulo cerrado. No vale la pena seguir hablando de un tema que quedó atrás. Yo pienso en el futuro, en lo que haga en el Astana. Aprendí mucho, a no cometer errores. Mi temporada no fue mala. Me quedo con el fresco que no fue por malas condiciones, tengo el motor para estar con los mejores». De cara a 2022 se ve capacitado para luchar con los mejores en las principales carreras del año: «Mi preparación va bien. He tenido un descanso largo y eso me da mucha más energía y fuerza. Estoy encaminándome para el otro año y miramos las grandes vueltas. Este año he estado más cerca de Primoz Roglic. Tenemos que trabajar más la contrarreloj, he mejorado, pero hay que centrarnos en ese trabajo porque los demás nos llevan puntos por encima». Además, espera un Tour de Francia muy atractivo tras conocerse el recorrido: «Será una carrera de mucha locura, es un trazado bonito. Hay etapas de viento, los adoquines y las cronos. Hay muchos kilómetros al reloj y hay mucha montaña».
