Poco a poco, pero con paso firme. Con modestia, pero sin miedo. Con discreción pero con hechos. Así es Miguel Díaz Pérez, un chaval de apenas 16 años que, en cuatro temporadas ha pasado de correr con licencias de un día a representar a España en unos Campeonatos del Mundo de ciclocross. Ahí es nada. El confinamiento ha frenado de golpe su progresión, pero seguro que en el retorno a la competición demostrará que actualmente es una referencia dentro del BTT y del ciclocross nacional.
En las ruedas gordas ha sido el gran dominador tanto en cadetes como ahora en juniors del calendario doméstico, con dos top ten en los Nacionales y un 2º puesto en 2019 en la general del Superprestigio, sin olvidar su podio en la Copa de España de Valladolid ni su triunfo con autoridad en la general del Open de Castilla-La Mancha de XCO. En este inicio de 2020 le hemos visto revalidar el Campeonato de Madrid y ponerse líder ya en la general de la Giant Supercup.
En el caso del ciclocross su cosecha es aún de más kilates. En sus tres temporadas compitiendo en el barro no ha hecho más que crecer. En su primera temporada, cadete de 1º año, ya pisó los puestos del podio de la Copa Comunidad de Madrid, para al año siguiente llevarse la general. Rozó el cajón en la Copa de España y se proclamó campeón autonómico. El colofón fue su apoteósica medalla de plata en los Nacionales de Pontevedra, donde rompió la carrera a lo campeón y solo su menor punta de velocidad le impidió vestirse de rojigualda.
Y ya esta última temporada revalidó el entorchado regional, estrenó podio en Copa de España (Alcobendas), se mantuvo hasta el final en la pelea de los Campeonatos de España (5º) y debutó en el panorama internacional en la Copa del Mundo de Hoogerheide (Holanda) y en los Mundiales de Dubendorf (Suiza), nada menos. Hablamos con este afable muchacho de Moratalaz, al que los triunfos no han cambiado para nada su personalidad. La sencillez por bandera.
¡Menudo inicio que has tenido en 2020! Por primera vez luciendo los colores de la Selección Española en unos Mundiales de Ciclismo. ¿Te esperabas acudir a una cita de este calibre, precisamente en la disciplina que no es la prioritaria para ti, en este caso el ciclocross?
¡Así es! Empezar año nuevo y cumplir uno de mis sueños fue increíble. Bueno, la verdad que cuando se iba acercando la última parte de la temporada me encontraba con muy buenas sensaciones, me veía peleando con los mejores en las citas más importantes y me di cuenta de que, si seguía haciendo las cosas bien, poniéndole ganas y disfrutando como lo estaba haciendo, tenía posibilidades de ir seleccionado, pero había que ser realista y saber que estaba muy difícil… pero bueno, me lo puse como uno de los objetivos y se cumplió.
A pesar de haber tenido poco descanso, tu inicio de temporada de BTT estuvo muy bien, revalidando el título de campeón de Madrid y ganando la Supercup de Alpedrete. En este 2020, primer año como junior, qué te habías propuesto lograr con las ruedas gordas? ¿Ibas a luchar por todo o seleccionar carreras para llegar bien a los Campeonatos de España? ¿Qué calendario ibas a hacer?
Ha sido una pena poder correr solamente dos carreras. Después de la temporada de ciclocross tenía ganas de hacerlo bien en BTT. Al empezar no tenía el calendario 100% decidido, pero sí que me quería centrar más a nivel nacional e intentar coger mis primeros puntos UCI. Quería empezar poco a poco, e ir cogiendo el ritmo de carrera sin prisa, para llegar lo más fresco a la última parte de la temporada y a algunas carreras en concreto.
Vamos a repasar tu trayectoria deportiva. A pesar de que te iniciaste en el BTT, tus primeros podios importantes los encontramos precisamente en ciclocrosss siendo cadete de primer año. Corrías con licencia de un día, pero fuiste capaz de meterte en el top 8 en casi todas las carreras y subir al podio en tres ocasiones, 2º en Torrejón de Ardoz y 3º en Parla y Brunete. ¿Te esperabas rendir de manera notable en el barro? ¿Cómo acabaste corriendo esta disciplina? ¿quién te dio el empujón?
No, la verdad que no me esperaba rendir de una manera notable pero le fui cogiendo el gustillo y al final me enganchó y a día de hoy es una disciplina que me encanta. Fui a ver la carrera de Alcorcón con mi padre y estaba allí Daniel, el dueño de Ciclos Barber, y me dijo que si quería correr que él me dejaba una bici. Yo ni me lo pensé, y a la siguiente carrera allí estaba en Mejorada (ríe), sin haber tocado nunca una bici de ciclocross ni de carretera. Me gustó tanto que seguí corriendo las demás carreras. En el equipo de Daniel también estaba corriendo José Antonio, el que es ahora mi compañero de equipo (y mi compañero preferido de entrenamientos (ríe). Él también me dejaba su bici para que pudiese correr. Siempre les estaré agradecido, ya que gracias a ellos he conocido este mundillo tan bueno del CX.
Por cierto, para estrenarte en unos Nacionales de esta especialidad lo hiciste en un escenario muy especial como fue el barrizal de Legazpi. ¿Qué recuerdos tienes de esa carrera?
Puff… de esos Campeonatos no tengo ningún recuerdo bueno (ríe). Sufrí un montón, era casi todo el circuito corriendo y no estaba preparado para ello. Pero una experiencia más para el recuerdo.
Tras un breve descanso, comenzaste la temporada de BTT ya con los colores del CC Uves Bikes. Nadie te tosió en el calendario madrileño, terminaste 2º en los autonómicos y en los Campeonatos de España de Baños de Molgas finalizaste 10º. En esos Nacionales recuerdo que hiciste una gran carrera, llegando a ir más adelante y recuperándote de unos problemas mecánicos. ¿Terminaste contento durante esta campaña?
Si, la verdad que terminé muy contento ya que era mi primera temporada “seria” y se me dio bastante bien, disfruté mucho. A los Campeonatos de España llegué muy bien, salí en primera fila, algo que ayudaba mucho en un circuito como aquel y me encontré con muy buenas sensaciones. Lástima que me tuve que parar a que me ajustaran el cambio y perdí un poco de ritmo, pero en general me fue muy bien durante toda la temporada.
El inicio de tu segunda temporada de cadete te consolidas, empezando por el ciclocross. A pesar de que dominas con mano de hierro la Copa de Madrid y ganas tu primer Campeonato regional, en la Copa de España no logras subir al cajón. Sin embargo, llegas a los Campeonatos de España de Pontevedra y te marcas una actuación de aúpa. Rompes la carrera, llevas el peso de toda la fuga y en los metros finales solo tu compañero de selección Rubén Sánchez te bate al sprint. ¿Con qué te quedas de la carrera? ¿cómo viviste esa medalla de plata? A toro pasado y en frío, ¿te quedó sabor agridulce por no haber podido lograr el oro tras tu actuación?
Me quedo con muchas cosas ya que fue un sueño el verme luchando por ganar un Campeonato de España. Pero si me tengo que quedar con un momento es cuando decidí romper la carrera, fue un subidón de adrenalina increíble. Respecto a cómo la viví pues te puedes imaginar. Creo que fue a ti a quien le dije antes de empezar cuál era mi objetivo, que era entrar en el top10, y horas después verme en el cajón pues no me lo creía, me costó darme cuenta de lo que había conseguido (ríe).
Si, según vas aprendiendo cosas nuevas pues da rabia el no haber sabido gestionar la carrera de otra manera, pero también es mi forma de correr,soy muy nervioso en carrera y no me gusta andar remoloneando. Prefería asegurar lo que tenía a perderlo todo.
Si en tu 2ª temporada de ciclocross habías dado un salto cualitativo evidente, tu 2º ejercicio en el BTT fue más de lo mismo. Tu 2019 también muestra un balance notable, dominando los calendarios madrileño y castellano-manchego, revalidando el entorchado regional y brillando en Copa de España y Superprestigio, especialmente en este segundo torneo. En relación a este último, ¿cómo viviste ese duelo final con Joaquín García, en la última prueba de Estella?
Bueno, no fue como me hubiese gustado. Creo que el llevar el maillot de líder y estar jugándomelo en esta última carrera pasó factura. El circuito tenía una parte a la que no me terminé de adaptar y fue donde me soltó en la última vuelta. Pero no hay que poner excusas, fue más fuerte que yo y acabé en una segunda posición, que es para estar contento.
En los Nacionales de Ribarroja del Turia (Valencia), terminas 6º en una cita dominada por los catalanes y los baleares. ¿Contento con el resultado o esperabas acabar más? Hay que reconocer que el nivel del BTT en ambas regiones es muy alto…
Sí, hay que reconocer que el nivel en BTT está muy alto, pero iba con la idea de hacerlo mejor. Creo que llegué un poco cansado, a mitad de carrera me vine un poco abajo y cuando me quise dar cuenta ya era tarde. Con esa carrera cerré dos bonitos años de cadete, los cuales me sirvieron para aprender mucho, disfrutar de la bici y todo lo que la rodea, que es lo que más importante.
Y ya centrándonos en tu primer año como junior en ciclocross, llega el premio de los Mundiales. Pero antes alternas la Copa de Madrid con la Copa de España. Ganas en Tres Cantos y Mejorada; reeditas tu triunfo en el Campeonato de Madrid en Aldea del Fresno, y terminas 4º en la general de la Copa de España, donde obtuviste tu primer podio con el 2º puesto en Alcobendas. ¿Antes de los Nacionales de Pontevedra, se puede decir que llegabas bien de forma a la cita? ¿Los resultados que obtuviste entraban dentro de tus cálculos?
Llegaba muy bien pese a correr bastantes carreras no estaba cansado. Entrené bien y le estaba poniendo muchas ganas por lo que confiaba en mí. Era el primer año de junior y si no me salían los Campeonatos como quería tendría otro año más para intentarlo. Sí, siempre lo que se consigue parece “poco”. Me hubiese gustado tocar metal pero el nivel era muy alto y no pude hacer más. Aún así acabé muy contento.
En el Campeonato de España Arrieta se mostró muy superior. Tuviste una caída tremenda en los obstáculos en la 1ª vuelta, pero te rehiciste muy rápido y rivalizaste por las medallas con Suárez, Sasieta, Diego Carrasco y Jorge Fernández. Terminaste 5º pero hasta el final peleando por las medallas. ¿Cómo viste la carrera? ¿Crees que hubiera sido mejor reservarte algo más de cara a la última vuelta?
Todos sabíamos que Arrieta iba a hacer la carrera solo salvo que pasara algo extraño, y así hizo. Salí muy bien, iba decidido a intentar romper la carrera y, como dices, una caída bastante fea en los tablones me llevó unas cuantas posiciones para atrás y me desconcentré un poco. La carrera fue todo el rato muy nerviosa, íbamos todos muy igualados de fuerzas y por más que se intentaba romper el grupito era imposible. Creo que hice la carrera según mi forma de ser en competición, que es sin guardarme nada y darlo todo hasta el final.
¿Cómo viviste tu estancia con la selección y tu carrera en Dubendorf, Suiza? ¿Te gustó este circuito más que el de Hoogerheide una semana antes, o al revés?
Fue una experiencia muy bonita y que siempre recordaré. Había muy buen rollo entre todos y estar rodeado de gente con tanto nivel siempre mola. La verdad que el circuito del Mundial no me gustó. En seco todavía me podía defender algo, pero horas antes de salir se montó un barrizal que la mayoría del circuito había que hacerlo corriendo y se me hizo muy duro. Sin duda, me quedo con el circuito de Hoogerheide, ya que se adaptaba más a mí.
A pesar de que el BTT es prioritario para ti, es precisamente en el ciclocross donde has logrado tus mejores prestaciones. ¿Ahora qué hacemos? ¿Alternamos ambas disciplinas como hasta ahora? ¿Centramos más esfuerzo en el barro?
Bueno, decimos que es prioritario porque es donde empecé. De momento quiero seguir compaginando las dos disciplinas ya que ambas me encantan. Quiero centrarme más en ciclocross, pero sin descartar totalmente el BTT. Creo que las dos se me pueden dar muy bien.
Valora el apoyo que te han dado David Aragoneses, Jorge Cantalicio e Iván Martínez Salchi en tu carrera deportiva. Asimismo, ¿Qué te han aportado los seleccionadores de la FMC que has tenido hasta ahora (Víctor Ramos, Víctor Aguado y Carlos Pires)?
David me abrió las puertas para poder estar en su equipo y a día de hoy sigue haciendo todo lo que puede por mí, es una parte fundamental. Jorge e Iván desde el primer día me enseñaron todo lo que saben, que no es poco (ríe). Siempre están los primeros para cualquier cosa que necesito, y eso siempre hay que agradecerlo. Es un orgullo poder tenerles tan cerca ya que se aprende mucho con ellos y, al fin y al cabo, después de cientos de vueltas en la vicalvarada consiguen que vayas rápido (ríe). Ellos son parte fundamental, pero la familia y los amigos también lo son, siempre hay que tener un buen equipo detrás.
Empezando por Víctor Ramos, he estado dos años con él, nos cuidaba muy bien, siempre estaba atento para todo lo que necesitamos y apoyaba mucho, que eso se nota un montón y te da seguridad. Con Víctor Aguado no tuve la suerte de poder compartir tantos momentos, pero se preocupaba mucho por todos los corredores, es muy profesional y me dio pena que no pudiera disfrutar de la carrera de Rubén y mía en Pontevedra, ya que se puso malo. Por último con Pires, aparte de como seleccionador, tengo la suerte de tenerle como amigo. Siempre está ahí ayudándote en todo lo que necesitas y donde está siempre crea buen ambiente. Se le tiene mucho cariño.
Ahora por lo menos se puede salir a entrenar durante unas determinadas franjas horarias, pero ¿cómo has llevado el confinamiento hasta ahora? ¿Qué tipo de trabajo has realizado?
Pues la verdad que mejor de lo esperado. Soy muy inquieto y estaba acostumbrado a pasar la mayor parte del día fuera de casa, y que de golpe te tengas que tirar todo el día encerrado se me hizo un poco duro. Luego ya me fui adaptando y muy bien, me ha servido para valorar cosas que normalmente no se valoran. He intentado mantener la forma, mucho rodillo y ejercicios de core, que no me gusta hacerlos pero no ha quedado otra (ríe).
Por cierto, el pasado mes de Julio te vimos debutar con la bici de carretera en los Campeonatos de Madrid en San Sebastián de los Reyes. Llegaste un poquito cortado del grupo que se jugó el podio. ¿Cómo fue la experiencia? Si te llaman desde un equipo junior de ruta, ¿valorarías correr alguna carrera en los próximos meses?
Si te digo la verdad me daba miedo correr por el tema del pelotón, no quería liarla (ríe). Aún así me gustó bastante, se fue rápido durante toda la carrera y eso mola, pero me faltaron fuerzas para entrar en el sprint. Acabé muy contento. Pues habría que valorarlo, pero no descarto nada. Ahora soy joven y es cuando tengo que probar las distintas modalidades y decidirme por lo que más me gusta. Sí que me gustaría correr alguna como preparación para el CX, pero con todo el rollo que hay ahora a saber qué pasa, habrá que ir viéndolo sobre la marcha.
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