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El grupo de la Fundación Euskadi
Mikel Aristi, ciclista del Euskadi Continental en 2014, permanecerá en la entidad presidida por Miguel Madariaga enrolado en el nuevo proyecto ‘Fundación Euskadi – EDP’, que inicia sus pedaladas en la categoría élite – sub23. El joven valor guipuzkoano, nacido hace 21 años en Bergara, es una de las firmes promesas del ciclismo vasco. Vencedor, entre otras carreras, de las vueltas a Gipuzkoa y Nafarroa junior, Mikel destacó como uno de los amateurs con más proyección en su primer año en la categoría, por lo que la Fundación Ciclista Euskadi no dudo en reclutarle para el equipo continental.
Dos años de aprendizaje en profesionales le han valido para seguir formándose como ciclista y gracias a sus actuaciones con el Euskadi, ser convocado por la selección para participar en pruebas tan exigentes a nivel internacional como el Tour del Porvenir y la Copa de las Naciones, prestigiosa cita del calendario sub23 compuesta por tres pruebas en la que Mikel conquistó un sobresaliente quinto puesto en la segunda de ellas, la Côte Picardie. La Copa de las Naciones agrupa a los mejores ciclistas sub23 del panorama mundial y Mikel mostró su calidad en trazados a los que los ciclistas vascos no están muy acostumbrados. Una muesca más en su evolución txirrindulari.
Firme en su propósito de seguir formando a jóvenes valores y ayudarles en su progresión, Miguel Madariaga expresó su deseo a Mikel de que continuase en el nuevo equipo élite – amateur y el de Bergara ha optado por seguir su camino de formación en la Fundación, que le permiten compatibilizar el deporte con sus estudios de IVEF, algo básico en la filosofía de la entidad. «Mikel es un ciclista con mucha proyección y en la Fundación va a tener las herramientas necesarias para seguir desarrollándose. Con la experiencia de Gorka y el impulso de Jorge, espero que este año pueda dar un nuevo salto», describe Madariaga.
Proyecto a cuatro años
«Estoy muy ilusionado con el nuevo proyecto. Los juveniles a los que vemos mayor proyección han querido venir y ciclistas jóvenes pero con más experiencia como Illart o el propio Mikel también se suman. Txoperena e Iturria, si no les sale nada en el campo continental, también nos han dicho que se quedan con nosotros. Saben que esta temporada es un equipo élite – amateur que aspira a completar un calendario amplio, con pruebas de calidad tanto en el estado como en el extranjero, y eso les motiva», indica el presidente.
Pero Miguel Madariaga no acaba ahí su explicación. «También son conscientes de que estamos trabajando con vistas al futuro, a consolidar esta labor en un proyecto a cuatro años que aspira a ir creciendo cada temporada. Mi palabra les vale, saben que siempre he cumplido. Muestra de ello es que se quieran quedar. Eso me llena de orgullo y me da fuerzas para consolidar un proyecto a cuatro años que nace fuerte, con gente joven y experimentada. Tanto Gorka y Jorge en la parcela deportiva como Dorleta en el Aula pueden hacer camino. Espero que aprovechen, están capacitados y hay mucho trabajo por hacer», recalca Madariaga.
Antes de despedirse, Miguel no duda en agradecer a los socios de la Fundación su imprescindible apoyo. «En unos momentos tan complicados, si los jóvenes vascos aun aspiran a crecer en el ciclismo, una gran parte de ese mérito recae en los socios y socias de esta Fundación. Durante dos años han sido todos y cada uno de ellos quienes han mantenido un equipo continental, y siguen apoyando con fuerza. Me dicen que están ilusionados con el nuevo proyecto, que van a seguir apoyando como siempre. Así que, gracias a su apoyo, lucharemos por volver a lucir los colores de Euskadi por el mundo», vaticina.
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