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Landa, de granate © Giro Trentino
Nicolás Van Looy / Ciclo21
Después de haberse convertido en la gran revelación de la pasada edición del Giro de Italia, Mikel Landa se convirtió en el objeto de deseo de muchos equipos que buscaban un líder sólido y con proyección de futuro en el siempre complicado campo de las grandes vueltas por etapas. Con un Alberto Contador afrontando la recta final de su carrera deportiva y un Froome que, aunque sigue mostrándose superior, dio pequeñas muestras de debilidad en la parte final del pasado Tour de Francia, son muchos los aspirantes que desean Landa era la apuesta lógica para cualquier equipo que deseara un proyecto a medio-largo plazo, pero con posibilidades reales en el presente.
En Team Sky, uno de los conjuntos con mayores posibilidades económicas del mundo, decidieron dejar marchar a ese eterno plan B que era Richie Porte -el gran derrotado del pasado Giro- y dar entrada a Landa para que asumiera el papel del australiano. Así, Landa puso rumbo al equipo que más y mejor representa el auge del ciclismo anglosajón en el último lustro. Un conjunto hecho por y para la mayor gloria posible del pedal británico.
Precisamente por ello es llamativo (y anecdótico) que Landa será el encargado de capitanear un cuadro en el que, como ya sucediera hace un año en esta misma carrera, no aparecerá ningún corredor británico. Así, en la salida del viernes en Apeldoorn, formarán Elia Viviani, que aspira a darle a su equipo alguna victoria parcial al sprint. Junto a los dos jefes de filas, estarán los españoles Mikel Nieve y David López y la joven promesa colombiana Sebastián Henao formando el bloque hispanoparlante. Los irlandeses Nicolas Roche y Philip Deignan completarán el nueve junto a Ian Boswell (EEUU) y Christian Knees (Alemania).
«Nibali es el gran favorito»
Sensaciones: “Mis sensaciones son buenas, tanto física como a nivel moral por lo que se puede decir que llego con muchas ganas a Holanda. Y creo que todavía puedo mejorar porque empecé tarde a competir”. (Victorias en País Vasco y Trentino): “Sabía que para un día podía estar y ofrecer un buen nivel y se consiguió una bonita victoria de etapa (en País Vasco). Mientras que en Trentino ya tenía otra pedalada y pude luchar por el triunfo final. Una victoria, además, que me dio una confianza adicional como líder del equipo”.
Ser líder del Team Sky: “Es una gran oportunidad liderar el Team Sky en el Giro de Italia de Italia. Los compañeros lo han dado todo por mí, así que no tengo ninguna queja, todo lo contrario, son todo halagos lo que puedo decir sobre ellos. Me ayudan, me protegen y me siento un privilegiado”.
Equipo, baja de Sergio Henao (Nieve, López, Viviani, Sebastián Henao, Boswell, Roche, Deignan, Knees): “La plantilla de este equipo es impresionante y han podido solucionarlo fácil. El equipo está muy compensado y es de mucho nivel, tanto para la montaña y las etapas más duras como para el llano; es un grupo todoterreno y estoy muy satisfecho. No es un problema tener a un velocista en el equipo (Elia Viviani), ya que, si gana, puede crear un buen ambiente en el equipo, y, además, nos permitirá permanecer concentrados en las etapas al sprint por lo que creo que va a jugar a mi favor”.
Rivales: “Para mí, Nibali es el gran favorito; él ha ganado las tres grandes y su equipo tendrá que llevar el peso del equipo. Es muy fuerte, tanto para arriba como en los descensos y va a ser difícil de superar”.
Recorrido: “Las cronos es cierto que me penalizan, son mi hándicap, pero la última semana es muy dura, con suficiente terreno. Por eso pienso que si llego bien y con alguna opción en la general, lo daré todo por llegar lo más alto posible”.
Objetivo: “El objetivo es alcanzar el mejor resultado posible, está claro, pero también es cierto que no me marco un resultado en concreto. Me quedaré satisfecho si soy capaz de pelear hasta el último día”.
Tiempo sin competir (no debutó hasta el 24 de marzo): “A todo el mundo le gusta competir y nunca te gusta parar, pero la salud dijo basta y hubo que empezar de cero. El equipo en todo momento me dio tranquilidad y siempre me he sentido respaldado en ese sentido. Todos estuvieron pendientes de mi evolución y eso me dio un punto de calma y me hizo ganar confianza. Los resultados del equipo también me reforzaron y por eso el Giro nunca dejó de ser un objetivo y he trabajado para llegar en el momento posible”.
