Mikel Landa es otro de los corredores del desaparecido Euskaltel-Euskadi que pudo encontrar hueco en el UCI World Tour. Al mánager Alexandre Vinokourov y a su jefe de filas Vincenzo Nibali les gustaron las cualidades del escalador alavés de 24 años (Vitoria, 13 de diciembre de 1989) y fichó por el conjunto kazajo Astana donde es el único español de la plantilla. Poco a poco ha ido encontrando su forma ideal y la confirmó con la victoria en la etapa final del Giro del Trentino.
Ahora le llega su debut en el Giro de Italia -ha corrido dos Vueltas a España-, bajo las órdenes de Michele Scarponi, pero con un escenario inmejorable para repetir su éxito reciente. Un perfil ideal para convertirse en la revelación de la corsa rosa que comienza este viernes en la ciudad norirlandesa de Belfast.
-¿Cómo llega al Giro de Italia?
-Llego con muchas ganas, estoy en un buen momento de forma y espero aprovecharlo.
-¿Después de dos Vueltas a España, las sensaciones del debut en el Giro son especiales?
-Para mí es una carrera nueva y le tengo un poco de respeto, pero la experiencia de las dos Vueltas me ayudará.
-¿Qué análisis hace del recorrido?
-Es un recorrido duro como siempre, con una última semana terrorífica.
-¿Dónde está la clave para los favoritos?
-Durante las dos primeras semanas hay algún final en alto en el que habrá pequeñas diferencias, pero llegar con fuerzas a esa última semana será clave para los favoritos.
-¿Será un duelo Quintana-Purito o hay más aspirantes serios al rosa?
-Yo creo que Urán, Evans, Pozzovivo y Scarponi estarán también en esa pelea.
-¿Alguna revelación-sorpresa usted incluido?
-¡Ojalá sea yo! El Giro es una carrera que hay que conocer para sobresalir en ella, así que ahora mismo no me viene ninguno a la cabeza.
-¿Cómo analiza el Astana con Scarponi como líder? ¿Objetivos? ¿Opciones?
-El objetivo es acabar con él lo más adelante posible en la general. Para mí tiene opciones. Es un corredor veterano que conoce muy bien esta carrera y que en los últimos años siempre ha estado entre los mejores.
-¿Y los suyos personales? ¿Alguna etapa marcada especialmente?
-Mi objetivo es ser útil al equipo en los días de montaña y si algún día tengo libertad para dejarme ver aprovecharlo. Iré día a día.
-¿Qué le ha cambiado el haber ganado la etapa del Giro del Trentino?
-Me ha confirmado que voy por el buen camino y que estoy en buena forma y sobre todo me ha dado confianza para afrontar estas tres semanas.
-¿Qué diferencias está encontrando entre el Euskaltel y el Astana?
-La mayor diferencia es la infraestructura. Es un equipo más grande, con más gente y con más medios. Pero las carreras siguen siendo las mismas.