Mikel Nieve salió el domingo a trabajar para su líder y acabo la jornada levantando los brazos en la cima de Courchevel. “Atacamos para ver qué pasaba, pensando en que Froome podía estar ya recuperado de sus heridas: En el último puerto me dijeron que Chris no estaba bien, me dieron libertad para intentar ganar la etapa y supe aprovechar la ocasión. Para mí ha sido una sorpresa ganar, porque yo vine aquí solo para trabajar para el equipo”.
Y reconoce que no le hubiera disgustado la victoria final del máximo rival de su jefe. “Si llega a ganar Contador me habría alegrado por él. Nuestro objetivo era intentar que venciera Froome. No ha podido ser porque Chris no ha podido recuperarse de la caída. Pero él está tranquilo. Sabe que se podrá reestablecer en poco tiempo y estará bien para el Tour”.
Y engrosa un palmarés con más calidad que cantidad “Son pocos triunfos, pero todos son muy buenos”.
Fuente Chema Bermejo