Mikel Nieve (1984, Sky) ha visto cumplido uno de sus anhelos desde que llegó al Sky en 2014: ganar el Tour de Francia con Chris Froome. El escalador navarro ha exhibido su calidad ha sido junto con Wout Poels el último hombre en la montaña. El de Leitza remata así una extraordinario 2016 –“es mi mejor temporada”, confirma”- tras ganar una etapa y la montaña en el Giro de Italia.
Cuando Froome ganó su primer Tour en 2013, Nieve corría en el Euskaltel-Euskadi; en 2014, el líder del Sky abandonó por una caída y el año pasado el navarro no estuvo en el equipo que aupó al británico a su segundo triunfo. Este año, no ha faltado y hoy celebrará en París la tercera victoria del británico.
-Ser parte del equipo que gana el Tour de Francia tiene que ser una satisfacción.
-Sí, sí. Cuando fiché por este equipo era uno de los sueños: llegar a París con el amarillo de Chris. Y ser parte de ello es una sensación muy buena y un premio enorme.
-El equipo ha mostrado una gran fortaleza.
-Sí, la verdad es el equipo ha funcionado perfectamente. Todos hemos dado un gran nivel. Nos ha tocado siempre coger la responsabilidad de la carrera y llevar el peso de la carrera. La verdad es que hemos respondido muy bien. Yo creo que hemos hecho un Tour muy bueno.
-Personalmente, su rendimiento ha sido muy bueno en la montaña.
-Estoy contento. La verdad que me he encontrado mejor de lo que esperaba. Después del Giro, venía con alguna duda. Los últimos entrenamientos me encontraba bien, pero nunca sabes después de tres semanas de carrera cómo vas a responder y sobre todo tenía la duda de cómo iba a llegar a la última semana. Me he encontrado muy bien. Los días llanos levantaba el pie y recuperaba bien. Estoy contento del nivel que he dado.
-Y Poels os ha ahorrado trabajo a todos.
-Todos tenemos días mejores y peores. El viernes, por ejemplo, no tuve un buen día y tuve que levantar el pie. Lo importante era tener siempre cerca a alguien de Chris para en caso necesario echarle una mano. La verdad es que si no era uno era otro. Todos los días hemos estado ahí y creo que hemos demostrado ser el equipo más fuerte de este Tour.
-Es la guinda a su temporada, tras ganar una etapa y la montaña en el Giro de Italia.
-Las victorias en el Giro estuvieron muy bien a nivel personal, así como estar a ese nivel y con los mejores en las subidas en el Tour. Han sido meses muy intensos. Todo seguido. Estoy contento de estar siempre en cabeza.
-Froome se ha mostrado muy agradecido a vuestro trabajo.
-Sí. Él siempre te lo agradece. Desde el primer día. Él es alguien muy sencillo y agradecido. Trabajar para un líder así es una gozada.
-La confianza del equipo en sus piernas es absoluta, pese a disputar el Giro.
-Desde el principio del año tenía el Tour en el calendario y mi objetivo era prepararlo. Por las circunstancias al final tuve que ir al Giro. Después, el equipo me dijo que estaba en la lista, que me cuidara y trabajara para el Tour. Estoy contento también por esa confianza que han tenido en mí.
-Ha exhibido una excelente forma, ¿le queda la espina de no ser seleccionado para los Juegos Olímpicos en un recorrido tan exigente?
-Era una oportunidad única para estar en los Juegos. Sí que lo valoraba, sobre todo tras conocer el recorrido. Sí que veía alguna posibilidad, pero (el seleccionador) no ha contado conmigo, ha preferido llevar a otros y hay que respetar la decisión.
-Tras disputar Giro y Tour, ahora le debe tocar descansar.
- Necesito descansar, sobre todo sicológicamente, son muchos meses de trabajo y es duro estar todo el día cuidándote y sacrificándote. Ahora pienso más en estar en la familia, con mi mujer y tranquilo. Alargaré hasta San Sebastián porque está cerca de casa y es un día. A partir de ahí, me lo tomaré muy tranquilo. No sé si correré más.
-Un descanso merecido.
- Tengo la satisfacción de haber hecho un buen trabajo y ofrecido un buen nivel. Yo creo que es mi mejor temporada aun cuando quizá me faltado un puesto en la general, pero a nivel de rendimiento ha sido la mejor. Ahora toca disfrutar.