Leo unas declaraciones de Fabian Cancellara en VeloNews diciendo que la Milán-San Remo no es una carrera suficientemente dura, especialmente cuando las condiciones climatológicas son malas ya que se ‘cierra’ la carrera, y que espera que haya cambios en el recorrido del próximo año.
Evidentemente el suizo puede tener razón si tenemos en cuenta solo el desenlace de la ‘Primavera’, dilucidada en un sprint de casi una treintena de corredores. Pero si contemplamos lo sucedido en los últimos kilómetros de carrera, el análisis es muy distinto: sólo hubo un ataque ‘valiente’, a cargo de Nibali, quien se mostraba bastante molesto por la falta de algún corredor que hubiera secundado su escapada. Y nadie lo intentó con verdadera convicción en el Poggio, una subida que todo el mundo conoce, pero que ha roto más de una edición.
Porque hasta que no han llegado los sprinters en estos últimos años, la Milán-San Remo había sido una carrera de ataques más o menos lejanos, de gente que quería romper el guión. Y más de una vez se ha ganado en solitario, incluso, aunque otros años se haya terminado con una ‘volata’ más o menos masiva, con los corredores más o menos castigados.
Es en momentos como estos cuando hay que recordar que ese viejo postulado de que las carreras las hacen duras los corredores. Y ayer había más mentalidad de llegar al sprint que de romper la carrera con un ataque. De ahí que para algunos la victoria de Kristoff esté en la línea de los triunfos de Cavendish o Goss, cuando el de Katusha, por muy noruego que sea, es algo más que un simple velocista.
La inclusión de Pompeiana no la veo como una solución, sino como un cambio radical en la carrera… siempre que los corredores no se vuelvan incluso más conservadores para volver a ese guión que muchos equipos desean, que no es otro que tener una baza rápida en una llegada. es decir, que todo cambie, para que siga igual. Eso sí, Le Manie, debe volver al trazado de una carrera que no necesita más cambios para ser lo atractiva que siempre ha sido. Solo más ganas de cambiar el guión, no el recorrido.