Redacción / Ciclo 21
Mireia Benito es protagonista de una de esas grandes historias que depara en ocasiones el deporte y el olimpismo. Esta ciclista tarraconense de 27 años fue jugadora de baloncesto hasta que una lesión le obligó a parar y con ello a probar la bicicleta en busca de rehabilitación. Los pedales comenzaron a convertirse poco a poco en protagonistas en su vida hasta el punto de llevarla unos años después hasta unos Juegos Olímpicos. «Vengo de la nada, he hecho una carrera en el ciclismo poquito a poco y lo he disfrutado muchísimo. Creo que eso ha sido una de las claves que me ha permitido llegar donde estoy ahora. Hay gente que empieza en un deporte y enseguida destacada, pero ese tampoco ha sido mi caso. He tenido que ir trabajando, progresando cada año y disfrutando del camino, que creo que ha sido una premisa clave en mi trayectoria, ya que mantener el disfrute me ha permitido dar los pasos necesarios para estar donde estoy hoy», explica Benito al respecto de su trayectoria.
Este espectacular proceso de Mireia Benito cobra especial mérito si a ello le sumamos que su desarrollo como deportista se ha producido al tiempo que realizaba un grado de biotecnología y un posterior máster de biología molecular y biomedicina. «Al principio, los estudios ponían un poco más difícil dedicarme plenamente y pensar en ser profesional. Haber podido terminar los estudios es algo de lo que me siento muy orgullosa. Pienso que es algo por lo que merece la pena apostar, no me arrepiento de nada, ya que creo que es bueno tener algo más a parte de tu deporte», confiesa la ciclista de Llorenç del Penedès, que efectuó una de sus primeras apariciones en un gran escenario durante este periodo en el que aún compaginaba bicicleta y estudios. En el Campeonato de España de Carretera de Murcia 2019, prácticamente recién iniciada en el mundo del ciclismo, consiguió la medalla de bronce en la prueba en línea tras pasar todo el día fugada junto a Irene Méndez, con quién encontró un gran entendimiento que solo Lourdes Oyarbide pudo derrocar.
Desde ese podio en el nacional de 2019 no paró de crecer como ciclista hasta lograr dar el paso a un equipo profesional, el AG Insurance-Soudal, al comienzo de la temporada 2023, en la que se coronó por primera campeona de España de contrarreloj. «Gestionando un poco mejor el tema de los estudios sí que pude entrenar más, empezar a centrarme más en la bicicleta y mi vida se fue encaminando hacia esto. Cuando firmé el contrato profesional fue un salto grande porque en mis inicios jamás pensé que se pudiera vivir de la bici, ni en mi casa ni en mi entorno había nadie que me dijera que fuera posible y a cada paso que doy veo que se cumplen más sueños», relata una exultante Mireia Benito, que en apenas unos días cumplirá la gran ilusión de todo deportista: disputar unos Juegos Olímpicos.
En este 2024, ha revalidado su título de campeona de España de contrarreloj y ha subido otro peldaño en otro tipo de pruebas, especialmente en las de perfil más montañoso, que le han valido la convocatoria por parte de la seleccionadora nacional Gema Pascual para París 2024. «Es un premio al trabajo que llevo haciendo muchísimo tiempo, es algo muy especial, un momento muy bonito y que todo deportista espera alcanzar en su trayectoria profesional», destaca a 10 días de subirse sobre la cabra en las calles de la capital francesa.
Mireia Benito debutará en los Juegos Olímpicos el sábado 27 de julio participando en la contrarreloj individual, donde encontrará un recorrido completamente llano de 32,4 km, que partirá de la Explanada de Los Inválidos y sobre el que tratará de exhibir sus cualidades como rodadora. El domingo 4 de julio aguardará el segundo gran reto con la disputa de la prueba en línea, en la que formará equipo con Mavi García. Las medallas olímpicas de la ruta se pondrán en juego en un trazado de 158 km, que estará compuesto de un gran bucle inicial por la zona oeste de la región parisina y que implicará el ascenso de seis cotas. Tras completarlo, regresarán a la ciudad de París para afrontar tres vueltas al decisivo circuito urbano final, donde tendrán que superar en cada giro la ascensión a Montmartre, de 1 km al 6,5% de pendiente media. «En carrera habrá que ser inteligentes, luchar con lo que tenemos. La lectura de carrera va a ser muy importante, tener claro que está sucediendo y moverse rápido. En la última edición ya se vio que una reacción tardía puede provocar que se vaya la carrera. Esto pone un punto extra de interés y exigirá una mayor concentración y atención si cabe», detalla Benito en relación a los aspectos que considera clave de cara al desarrollo de la carrera.
Ocho días entre la contrarreloj y la prueba en línea que transformarán en realidad un sueño que Mireia Benito vivirá de manera especial al disfrutar junto a ella en París de la presencia de los suyos. «Ya que está tan cerca aprovecharé para que la familia y amigos puedan ir a verme a París. Me hace muchísima ilusión que estén allí conmigo y tengo muchísimas ganas de que llegue ya», confiesa una corredora que acaba de llegar al máximo nivel y a quién les esperan aún grandes momentos por vivir.