Hace un año, durante el Mundial de Tabor, el seleccionador nacional de ciclocross, Pascual Momparler, entusiasmado con la actuación de los ciclistas más jóvenes, declaraba que “dan ganas de vivir ya el próximo Mundial”. Pues bien, el técnico valenciano no solamente puede repetir esas palabras sino que, además, lo debe hacer más fuerte, a tenor de lo vivido estos días en Zolder, con dos corredores –el sub-23 Felipe Orts y el júnior Iván Feijoo– entre los diez primeros, algo que no había ocurrido en la historia reciente de esta modalidad ciclista.
“La conclusión que saco es que no debe haber excusas para trabajar con estos corredores, que además, repiten el año próximo en la misma categoría, y están más cerca del podio de lo que jamás se ha estado. Desde que soy seleccionador siempre he apostado por la base, por corredores que querían tener un futuro en el ciclocross y ahora ya se ha demostrado que merece la pena. Ya no vamos al matadero como hace unos años, sino que salen a por todas y aunque hay veces que no se puede rematar, este fin de semana hemos visto que hay nivel para pelear por objetivos que eran simples sueños hace no muchos años”.
Momparler apuesta por “destinar más recursos al ciclocross. No sé si el año próximo seguiré siendo el seleccionador. Pero si depende de mí, no vamos a aumentar las plazas para el Mundial, sino que debemos incrementar los recursos para que estos corredores y otros que apuestan por la disciplina, como Alberdi, Cullell, las hermanas González… salgan a competir más al extranjero, porque luego llegarán los resultados en el Mundial”. El seleccionador, además, añade que “la ilusión es contagiosa y todos se dejan llevar. Y la «prueba es que los más veteranos como Larrinaga o Aida Nuño han tenido sus mejores actuaciones”.
Fuente: RFEC