El pasado sábado los cinco actores de la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio – Comité Olímpico Internacional (COI), Comité Paralímpico Internacional (IPC), Comité Organizador de Tokio de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (Tokio 2020), Gobierno Metropolitano de Tokio (GMT), y Gobierno de Japón- realizaron una reunión en la que se oficializó lo que era un secreto a voces desde que se avanzó hace diez días: no permitir la entrada a Japón de espectadores extranjeros para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos debido a la prevaleciente pandemia de la COVID-19.
“Actualmente, la situación de la COVID-19 en Japón y en muchos otros países alrededor del mundo es todavía complicada y han emergido nuevas cepas, mientras los viajes internacionales permanecen altamente restringidos a nivel mundial. Por lo tanto, basados en la situación actual de la pandemia, es muy poco probable que la entrada a Japón de personas del extranjero se pueda garantizar este verano. Con el objetivo de ofrecer claridad a aquellos que cuenten con su entrada y que vivan en el extranjero, y para permitirles ajustar, en este punto, sus planes de viaje, las partes del lado japonés han llegado a la conclusión de que no podrán entrar a Japón en el momento de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Esta conclusión contribuirá a asegurar unos Juegos seguros y protegidos para todos los participantes y para el público japonés”, se decía en el comunicado oficial.
Es decir, con esta declaración se adelanta -por mucho que aún no se diga claramente- que el público japonés sí podrá estar en el velódromo de Izu, aunque sea con restricciones de acceso, con lo que se eliminará la opción de un escenario ‘a puerta cerrada total’, con el triste aspecto de unas gradas completamente vacías.
En el caso de los dos pistards españoles, Sebastián Mora reconocía que “no tenía previsto tener compañía”, mientras que Albert Torres se resignaba: “Nos tendremos que adaptar a las circunstancias cómo estamos haciendo desde la pandemia”. En este caso, su pareja, Mar Bonnin, y quizá algún otro familiar, sí tenían ‘in mente’ desplazarse a verlos competir en los Juegos, aunque como dice la ex corredora balear “lo importante es que los Juegos lleguen a celebrarse”.
Caso distinto es el de sus preparadores que también tenían ‘in mente’ el desplazamiento a Tokio, y que tendrán que quedarse en España y mantener el contacto con corredores y seleccionador vía telefónica.
Viaje y vacuna
El otro tema pendiente es el del viaje, donde se habían estudiado distintas opciones para el desplazamiento de los dos ciclistas, aunque el plan más probable es llegar una semana antes con el fin de realizar la adaptación horaria, contemplándose también salidas anteriores por si era necesaria la realización de algún tipo de pruebas o de cuarentena, algo que parece descartado a día de hoy.
Según las Guías publicadas por las entidades organizadoras -y que recordó el presidente del COE, Alejandro Blanco, el pasado jueves en el acto de la UCAM- se realizarían dos PCRs -72 horas antes de viajar y en el aeropuerto-, sólo se podría estar en la Villa desde cinco días antes hasta dos después -y en el caso de los pistards no pisarían la principal, sino una satélite debido a la distancia entre Izu y Tokio-, se prohibiría cualquier tipo de desplazamiento que no fuera entre la Villa y las sedes de las competiciones, sobre todo en transporte público, y los centros de entrenamiento se abrirían sólo cinco días antes de las competiciones.
Y a pesar de que la vacuna a los participantes se atisba como una fórmula que contribuya a incrementar la seguridad sanitaria, parece que ni siquiera se relajarán las normas anteriores. A falta de que se concrete la propuesta del COI y del Comité Olímpico Chino de vacunar a todos los participantes, lo más concreto que se sabe son las palabras de Blanco en el acto antes referido, en el sentido de que no se exigirá la vacunación, “pero vamos a intentar que todos los deportistas se vacunen, por respeto a nosotros mismos y a la sociedad japonesa”, sin indicar si será por la fórmula antes indicada o por otro tipo de protocolo nacional.
“Todo lo que sea por el bien de todos es positivo”, indicaba Mora, mientras que Torres reconoce que “no he podido leer mucho esta semana sobre el tema al estar corriendo, pero si se vacunan todos los deportistas sería positivo para tener un mejor control y tranquilidad”.