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Valverde es uno de los muchos hombres que acaban contrato / © Movistar
El mismo día en el que el suelo ha temblado en el ciclismo con el anuncio de que Sky dejará el patrocinio de su equipo ciclista a final de la temporada 2019, llegan noticias completamente opuestas desde el Distrito Telefónica de Madrid, donde se siguen manteniendo las negociaciones para que Movistar siga siendo el principal patrocinador del único equipo World Tour español en el futuro más inmediato. Tal y como publica hoy El País, las negociaciones entre Abarca Sport y Telefónica están muy avanzadas y el acuerdo hasta 2021 podría ser sólo cuestión de días.
Cabe recordar que el actual contrato de patrocinio entre la empresa y la estructura ciclista finaliza el 31 de diciembre de 2019, algo que afecta tanto al equipo masculino como al femenino. “Hay buena voluntad por ambas partes para continuar con el patrocinio otros dos años más”, aseguran fuentes de Telefónica al diario madrileño. De confirmarse ese acuerdo, Movistar completaría una década en el ciclismo tras su llegada en 2011 como sucesor de Caisse d’Epargne, el patrocinador francés que tomó el relevo de la escuadra de Eusebio Unzue tras la salida de Illes Balears.
Hay varios detalles, además de las palabras de los responsables de la empresa, que apuntan hacia una decidida apuesta de Movistar por el ciclismo como es la salida total de la firma del Motociclismo donde ya no aparecerá su logo en ninguna de las motos del Mundial de MotoGP que, además, ya no tendrá un canal propio en la plataforma televisiva del gigante de las comunicaciones.
En Abarca, donde se muestran “muy tranquilos” sobre el acuerdo con Telefónica, siguen a la espera de la firma que libere los 14 millones anuales con los que comenzar a negociar los contratos de sus corredores más allá de 2019. De hecho, sólo Marc Soler (2021) y Carlos Verona (2020) tienen firmados acuerdos más allá del 31 de diciembre del próximo año, fecha en la que expiran los contratos de todos los demás corredores incluidos los Nairo Quintana, Alejandro Valverde (que aseguró que quería seguir hasta los JJOO de Tokio) o Mikel Landa. Una situación que resulta idéntica en el equipo femenino.
Y a todo este embrollo de renovaciones se ha sumado hoy, evidentemente, la variable de la salida de Sky del ciclismo y las grandes dudas que surgen sobre el futuro de esa estructura y, en caso de poder seguir adelante más allá de 2020, sobre su potencial económico, algo que otros bloques importantes, como Movistar, podrían tratar de aprovechar para pescar en río revuelto.
