En uno de los días más dantescos de la historia reciente del Giro de Italia, con lluvia y nieve durante la práctica totalidad de los 139 km entre Ponte di Legno y Val Martello (1ª) -con otros dos colosos, Gavia (1ª) y Stelvio (Cima Coppi), de camino-, Nairo Quintana y Movistar Team han dado un golpe de mano a la carrera para hacerse con una de las etapas más importantes de esta edición y vestirse con la maglia rosa después de una estrategia ofensiva casi desde el banderazo de salida.
DECLARACIONES Nairo Quintana: «Conocía bien el recorrido, aunque cuando vine a reconocer las etapas del Giro, no pudimos subir mucho del Stelvio porque estaba nevado, pero sí vimos parte de la bajada y la subida final a Val Martello. Hemos coronado juntos el Stelvio y en el descenso Europcar y Hesjedal han comenzado a bajar fuerte y tanto Izagirre como yo hemos seguido su rueda y cuando hemos llegado abajo, hemos visto que el grupo estaba partido. En ningún momento fue un ataque bajando ni escuché nada de que la carrera fuera a neutralizarse, ni por parte de la organización, ni desde el coche del equipo. No entiendo la razón de tanta polémica. Además se ha hecho el corte, pero la mayor diferencia que he abierto ha sido en la subida final a Val Martello.
Sigo teniendo secuelas de la gripe que he tenido y todavía tengo algún ataque de tos. Seguro que mis rivales me van a atacar en las etapas que quedan, pero creo que mi cuerpo y va cada vez mejor y tengo un gran equipo a mi lado. Se ha visto en la subida al Stelvio, donde prácticamente todo el equipo estaba en el primer grupo. Ellos también han tenido problemas con las alergias y las caídas, pero también se están recuperando. Estoy seguro de que me van a ayudar a controlar a la perfección la carrera hasta el último día.
He venido ratificando desde principio del año que el segundo puesto del año pasado en el Tour no era casualidad. Desde el inicio en San Luis, luego en Tirreno, en Catalunya… Sigo trabajando duro para poder luchar por carreras de tres semanas. Vine con el objetivo de pelear por el podio y de momento ya hemos conseguido la ‘maglia rosa’, aunque algunos ya me daban por descartado después de los problemas que había tenido estos días. Esto me da confianza y confirma que puedo conseguir grandes cosas en el presente y en el futuro. Se lo dedico a mi equipo. A ellos les debo toda esta victoria».
Amador y Capecchi enfilaron a mitad de la ascensión al Gavia un grupo de favoritos que llegó a reducirse hasta apenas una veintena de unidades con Chalapud, Pantano (COL) y Arredondo (TFR) por delante. El peligrosísimo descenso dio un primer vuelco a la situación y dio ventaja a Evans (BMC) y Pozzovivo (ALM), rápidamente cazados por un pelotón en el que hasta seis Movistar Team -los citados Andrey y Eros, más Antón, Izagirre, Castroviejo y Herrada– respaldaron en todo momento a Nairo. La fuga de nueve ciclistas constituida a pie del Stelvio quedó reducida a un solo integrante, Cataldo (SKY), mientras el grupo de Quintana, tirado de nuevo por Movistar Team y Tinkoff-Saxo, se descompuso en la bajada con Nairo y Gorka en las primeras posiciones.
Al dejar atrás el tramo más peligroso de descenso del Stelvio, Izagirre y Quintana, junto a Hesjedal (GRS), Rolland, Sicard (EUC) y Pantano (COL), tenían ya más de un minuto y medio de ventaja sobre el grupo de Urán, situación con la que se llegó a pie de Val Martello tras un formidable trabajo del guipuzcoano. La responsabilidad en la última subida recayó enteramente en Nairo, primero con Hesjedal y Rolland y después sólo con el canadiense, a quien dejó de rueda en las últimas rampas tras una vibrante e infructuosa persecución de sus rivales en la general, que vieron caer los minutos hasta presentarse con tres minutos y medio sobre Kelderman, Pozzovivo y Aru y más de cuatro sobre el líder saliente Urán.
La sensacional victoria de Nairo -que cuenta con 1’41» sobre su compatriota y 3’21» sobre Evans, con cinco jornada por delante- es la 15ª de Movistar Team en la presente campaña y la 18ª del colombiano desde su paso a la categoría profesional, sin duda uno de los éxitos más imponentes de uan carrera que aspira a seguir encumbrando de aquí al domingo en Trieste.
Mañana miércoles, última jornada aparentemente sencilla del Giro hasta ese paseo militar: 208 km entre Sarnonico y Vittorio Veneto, con pequeños repechos y el Muro di Ca’ del Poggio (4ª) a una veintena de kilómetros de la conclusión.