Vamos a tres momentos, tres fotos, del Movistar Team en el 2022 que finaliza. Empezamos, si os parece bien, a marzo, o febrero, tanto da: entonces estábamos ante un equipo ante una campaña nada sencilla, llena de incertidumbres -la más gorda ¿qué sería de ellos sin Valverde?– y completamente ajeno a la famosa clasificación UCI.
De hecho, si somos sinceros, en esos momentos, el tema de los puntos UCI sólo interesaba a Raúl Banqueri y algún equipo que desde el inicio sí planteó la campaña en función a esos puntos. Una realidad de la que el Movistar Team, como bien han admitido, estaba completamente descolgado.
Saltamos a julio de 2022, Tour de Francia. El equipo entra en barrena, los puntos no llegan, y los que entran, como la etapa de Carlos Verona en Dauphiné, no cunden. Lotto, Israel, Cofidis, Arkea y ya no digamos Alpecin y Wanty están dibujando el camino de descenso al equipo azul, una opción que nos parecía imposible, pero que era tristemente real. A ello, se añaden los problemas tipo bola de nieve que Enric Mas había acumulado con las caídas durante la campaña.
Y llegamos a octubre, mes de hojas muertas, y en 2022 de renovadas ilusiones para el Movistar Team. Los planificadores hacen su trabajo y empiezan a sacar puntos de debajo de las piedras con la segunda línea que va a carreras perfectas para la misma. Ahi entran Pedrero, Aranburu, Lazkano, hasta Iván García Cortina que se estrena en Piamonte.