La tragedia y el luto han vuelto a golpear, una vez más, el mundo del ciclismo. Como lo ha venido haciendo de una forma más o menos regular desde hace demasiado tiempo. Como a punto estuvo de ocurrir, también este fin de semana, en Girona con el olímpico José Antonio Escuredo como triste víctima de un taxista perturbado. Esta vez, sin embargo, el resultado ha sido trágico. Fatal. Y, de nuevo, uno, como todo el mundillo ciclista, se queda sin palabras. Sin respiración.
En esta ocasión el drama aconteció en Messina. En una salida dominical en la que un padre y un hijo decidieron disfrutar, junto a otro grupo de ciclistas, de un paseo por la costa de esta provincia italiana. En esta ocasión, no hay taxi, pero sí un camión de la basura. Y un niño de 14 años. Un crío con ensoñaciones. Con todo el futuro por delante. Con la vida todavía por hacer. Un chaval que corría para el equipo puesto en marcha por Vincenzo Nibali, el Tiburón al que Rosario Costa, que así se llamaba el ahora fallecido, quería imitar. El espejo en el que se miraba.
Según los primeros informes de la policía, Costa se encontró de frente con ese camión de la basura e impactó frontalmente contra él, aunque las circunstancias exactas se podrán esclarecer debido a que el accidente fue grabado por una cámara de seguridad de la empresa.
Vincenzo Nibali fue informado de este drama una vez había finalizado su reconocimiento previo al recorrido de la crono de ayer domingo y, según aquellos que estaban con él cuando fue informado del fatal resultado de este suceso, el Tiburón no pudo evitar romper a llorar. Visiblemente afectado, Nibali acertó a decir que «era uno de mis niños. Era un muchacho encantador. Una perla«.
Esta trágica noticia hizo que Marc Cabedo, un joven corredor español, también de 14 años, escribiera esta interesantísima carta. «No ven personas, sólo bicicletas«.
Purtroppo sono stato raggiunto da una triste notizia?? RIP Rosario non ci sono parole, 1′ di silenzio. #AsdNibali pic.twitter.com/G0wjJLaHzU
— Vincenzo Nibali (@vincenzonibali) 15 de mayo de 2016
Es lamentable que por un descuidó. Uno terminé ocasionando un terrible freno a la vida.tomemos consciencia y pongamos un freno a nuestra vida y dejemos el espacio al ciclista.