El Monte Floyen es un bulto verde y bello pegado a los no menos bonitos fiordos que bañana la ciudad de Bergen y fue ahí, en sus curvas enlazadas y sus pendientes exageradas, donde se decidió un extraño Mundial de contrarreloj que no ha dejado indiferente a nadie y que se ha alejado, como ninguno antes, del concepto más clásico de lo que sería un recorrido al uso para este tipo de pruebas. Y el holandés Tom Dumoulin nunca lo olvidará porque se proclamó en sus rampas campeón del mundo contrarreloj individual. El esloveno Primoz Roglic y el británico Chris Froome le acompañaron en un podio renovado.
El Monte Floyen, ese bulto verde y bello que tenía que decidir, en sus rampas de casi el 20%, el Mundial de contrarreloj, surge de las frías aguas de los fiordos y se alza hacia un cielo al que todos, desde primera hora de la mañana, vigilaban temerosos. Había llovido por la noche y las nubes, grises, apenas dejaban que el sol calentase el asfalto para secarlo. De hecho, los primeros participantes partieron sin lluvia, pero con el firme todavía empapado. Eso que, normalmente es una clara desventaja, podía convertirse en la mejor de las situaciones si las amenazantes y grises nubes que colgaban sobre Bergen decidían soltar su carga cuando saliesen los grandes favoritos. Pero eso, la lluvia, no llegó y las condiciones del asfalto iban mejorando poco a poco según se acercaba el momento de la salida de los Dumoulin, Froome, Castroviejo, Martin y compañía. Pero entonces, cuando los grandes nombres de este Mundial rodaban ya por las calles de Bergen, sucedió: el cielo comenzó a descargar y el panorama cambió por completo.
El Monte Floyen, ese bulto verde y bello que esperaba a los corredores en los últimos tres kilómetros de carrera, provocó que la UCI autorizase la instalación de una zona de cambio de bicicleta para que aquellos que estimasen que merecía la pena dejar la cabra para agarrar la bici normal lo pudieran hacer. Ahí, en esa alfombra roja dispuesta sobre los adoquines, vimos de todo. Vimos a muchos corredores pasar de largo, pero también vimos a otros muchos optar por una pasada por boxes y ahí, entre los que prefirieron cambiar de montura, asistimos a un espectáculo dantesco que fue desde el calamitoso desastre de Lutsenko hasta la excelencia de un Gorka Izagirre que dejó patente su pasado como crosser en una transición sencillamente perfecta.
La experiencia del Ciclocross es un girado para Gorka Izagirre #Bergen2017 #TeamESPCiclismo pic.twitter.com/XkZKv1kb62
— RFEC (@RFECiclismo) 20 de septiembre de 2017
Fue Jan Tratnik (Eslovenia) el que marcó el primer tiempo de referencia del día. El corredor del CCC-Sprandi Polkowice fue uno de los once hombres que tomaron la salida en la segunda tanda (la misma que Izagirre) y, para que los demás pudiesen tomar buena nota y seguir dándole vueltas a su propia táctica, marcó el mejor crono en la cima del Monte Floyen con un tiempo de 46:24 sin haber cambiado de bicicleta.
Pasó tiempo, mucho tiempo, hasta que al esloveno pudieron arrebatarle esa primera posición provisional. Lo hizo Wilco Kelderman (Países Bajos), compañero de selección y equipo del gran favorito, Tom Dumoulin, para el que dejó unas extraordinarias referencias que le sirvieron para ocupar temporalmente el hot seat a la espera de que alguien mejorara su crono de 46:15. Luego, antes de que entraran en acción los grandes favoritos del último bloque, sería Nelson Oliveira (Portugal) el que, con un crono de 46:09, dejaría el último tiempo a batir antes de que echaran a rodar los once hombres que componían la última tanda de salidas y, por lo tanto, la nómina de favoritos.
Pero, con lluvia o sin ella, Dumoulin iba lanzado. Había preparado el holandés esta cita de forma concienzuda y, sobre todo, específica. Peleaba el de Sunweb con Rohan Dennis, el australiano que más cerca era capaz de mantenerse de sus tiempos cuando el de BMC se fue al suelo perdiendo todas sus opciones no sólo de triunfo, que ya estaba complicado, sino también de medalla.
Mientras todo esto sucedía, Chris Froome (Reino Unido) se veía lejos de la pelea por las medallas. El británico pagaba caro el cansancio acumulado de la Vuelta a España y nunca estuvo en disposición de poner en aprietos a un Dumoulin que, incluso con las lógicas precauciones a las que obligaba la lluvia, que caía ya con cierta fuerza, cedía un solo segundo respecto a sus rivales.
El que emergió de la nada en la parte final de la carrera fue un Primoz Roglic (Eslovenia) que se sacó de la manga una subida realmente espectacular al Monte Floyen, donde coronó con un mejor tiempo provisional de 45:38, siendo el primer hombre del día en bajar de los 46 minutos. Pero el de LottoNL-Jumbo estaba, habida cuenta de cómo venía progresando el ganador del último Giro de Italia, más que sentenciado.
Tanto es así que, en las curvas de la ascensión al monte de Bergen, hubo algún momento en el que, entre la locura de las miles de personas que cubrían el césped de sus curvas, daba la impresión de que el primer holandés en ganar el Giro de Italia y, ahora también, el Mundial de contrarreloj le iba a doblar en cualquier momento.
Esa circunstancia, que se habría producido de haber durado apenas un par de kilómetros más la prueba, da buena idea de la gran crono realizada por Dumoulin ya que el británico, con un tiempo de 46:02, acabó colgándose el bronce por detrás de Roglic, que acabó a 57 segundos del oro.
Por su parte, Jonathan Castroviejo no pudo estar peleando por las medallas en ningún momento y acabó teniendo que conformarse con la 14ª posición con un tiempo de 46:42, es decir, a 2:01 del oro. Izagirre, por su parte, acabó 27º a 2:48 del vencedor.
DECLARACIONES DE LOS PROTAGONISTAS
Tom Dumoulin: “Pensé que el potenciómetro estaba roto”
Feliz. Tremendamente feliz. Así se mostraba Tom Dumoulin nada más cruzar la línea de meta. El holandés apenas daba crédito a lo que había conseguido minutos antes. “No puedo creerlo. Es realmente impresionante”, reaccionaba casi sin palabras y se mostraba incluso sorprendido porque “¡he tenido un día tan bueno!”.
Tan bien se sintió durante la carrera que incluso “pensé que mi potenciómetro estaba roto porque iba marcando valores muy altos y yo me encontraba muy bien”.
Las dudas llegaron cuando “empezó a llover y tuve que hacer las curvas muy lento. Fue especialmente molesto en los dos primeros kilómetros de la subida ya que tenía las ruedas de contrarreloj y la rueda de atrás me patinaba”.
Ni tan siquiera la lluvia animó al holandés a cambiar de bicicleta. “Tuve muchas dudas durante mucho tiempo”, explicaba. “Primero pensé que no merecía la pena. Luego, cuando vi la subida por primera vez, dudé y pensé que igual sí merecía la pena, pero no fue hasta ayer cuando tomé la decisión final y preferí no arriesgar. Creo que fue la mejor decisión”.
Dumoulin reconoce que la victoria del pasado domingo en la prueba por equipos “nos sorprendió a todos en el equipo. Hoy igual es menos sorprendente. Era el favorito, pero eso también lo hace más complicado para centrarte y estar tranquilo. Pese a todo, he estado muy tranquilo y he podido tener un gran día”.
Jonathan Castroviejo: “Con la lluvia me ha entrado el miedo”
Aunque no ha podido pelear por meterse entre los diez primeros del Mundial de Bergen, Jonathan Castroviejo consideraba que “físicamente me he encontrado bastante bien. Cuando ha aparecido la lluvia me ha entrado el miedo en el cuerpo y me he venido abajo y he pecado de prudencia. Creo que en esa segunda vuelta, en el llano, se me ha ido todo el tiempo”.
Pese a ello, el corredor español aseguraba que “la subida ha ido bastante bien, pero con la carretera mojada no traccionaba bien la bicicleta. Es lo que se ha podido hacer”.
Gorka Izagirre: “En la subida final lo he dado todo”
Fue el primero de los corredores españoles en tomar la salida y, cuando entró en meta, marcó el tercer mejor tiempo hasta ese momento. Gorka Izagirre se mostraba satisfecho con su concurso en la prueba de Bergen y valoraba que la carrera había salido “bastante bien” aunque reconocía que “quizás, la primera parte de la crono no he salido muy bien, pero creo que luego he cogido un buen ritmo”.
Una táctica, la de ir de menos a más, que ha dado sus frutos ya que, tras optar por un (espectacular) cambio de bicicleta, pudo exprimirse al máximo en la parte final. “En la subida final lo he dado todo y estoy bastante contento. He notado el cambio de bicicleta. Los últimos dos kilómetros se hacen muy duros. Mi táctica ha sido ir progresando poco a poco para poder acabar dándolo todo”.
Puntos TOP Ciclo 21: Jonathan Castroviejo, 4 (primer español Mundial CRI)
CLASIFICACIÓN MUNDIAL CRI
1 | Tom Dumoulin | 1990 | Netherlands | 44:41 |
2 | Primoz Roglic | 1989 | Slovenia | 57″ |
3 | Chris Froome | 1985 | Great Britain | 1′ 21″ |
4 | Nelson Oliveira | 1989 | Portugal | 1′ 28″ |
5 | Vasil Kiryienka | 1981 | Belarus | 1′ 28″ |
6 | Gianni Moscon | 1994 | Italy | 1′ 29″ |
7 | Wilco Kelderman | 1991 | Netherlands | 1′ 34″ |
8 | Rohan Dennis | 1990 | Australia | 1′ 37″ |
9 | Tony Martin | 1985 | Germany | 1′ 39″ |
10 | Jan Tratnik | 1990 | Slovenia | 1′ 43″ |
11 | Bob Jungels | 1992 | Luxembourg | 1′ 49″ |
12 | Nicolas Roche | 1984 | Ireland | 1′ 53″ |
13 | Alexis Gougeard | 1993 | France | 1′ 53″ |
14 | Jonathan Castroviejo | 1987 | España | 2′ 01″ |
15 | Ilnur Zakarin | 1989 | Russia | 2′ 04″ |
16 | Victor Campenaerts | 1991 | Belgium | 2′ 08″ |
17 | Edvald Boasson Hagen | 1987 | Norway | 2′ 11″ |
18 | Andriy Grivko | 1983 | Ukraina | 2′ 15″ |
19 | Nikias Arndt | 1991 | Germany | 2′ 16″ |
20 | Ignatas Konovalovas | 1985 | Litauen | 2′ 21″ |
21 | Martin Toft Madsen | 1985 | Denmark | 2′ 33″ |
22 | Laurens De Plus | 1995 | Belgium | 2′ 35″ |
23 | Yves Lampaert | 1991 | Belgium | 2′ 35″ |
24 | Jan Barta | 1984 | Czech Republic | 2′ 39″ |
25 | Stefan Küng | 1993 | Switzerland | 2′ 45″ |
26 | Tejay Van Garderen | 1988 | USA | 2′ 47″ |
27 | Gorka Izagirre | 1987 | España | 2′ 48″ |
28 | Alexey Lutsenko | 1992 | Kazakhstan | 3′ 04″ |
29 | Hugo Houle | 1990 | Canada | 3′ 06″ |
30 | Alexander Evtushenko | 1993 | Russia | 3′ 06″ |
31 | Andreas Vangstad | 1992 | Norway | 3′ 09″ |
32 | Tobias Ludvigsson | 1991 | Sweden | 3′ 09″ |
33 | Rui Costa | 1986 | Portugal | 3′ 10″ |
34 | Lasse Norman Hansen | 1992 | Denmark | 3′ 21″ |
35 | Jasha Sütterlin | 1992 | Germany | 3′ 28″ |
36 | Mateusz Taciak | 1984 | Poland | 3′ 28″ |
37 | Eduardo Sepulveda | 1991 | Argentina | 3′ 31″ |
38 | Dmitriy Gruzdev | 1986 | Kazakhstan | 3′ 33″ |
39 | Hamish Bond | 1986 | New Zealand | 3′ 33″ |
40 | Reto Hollenstein | 1985 | Switzerland | 3′ 34″ |
41 | Joey Rosskopf | 1989 | USA | 3′ 47″ |
42 | Serghei Tvetcov | 1988 | Romania | 3′ 49″ |
43 | Tao Geoghegan Hart | 1995 | Great Britain | 3′ 50″ |
44 | Zhandos Bizhigitov | 1991 | Kazakhstan | 4′ 01″ |
45 | Jarlinson Pantano | 1988 | Colombia | 4′ 10″ |
46 | Lukas Pöstlberger | 1992 | Austria | 4′ 14″ |
47 | Riccardo Zoidl | 1988 | Austria | 4′ 46″ |
48 | Rob Britton | 1984 | Canada | 4′ 57″ |
49 | Willie Smit | 1992 | South Africa | 5′ 27″ |
50 | Maciej Bodnar | 1985 | Poland | 6′ 02″ |
51 | Redi Halilaj | 1989 | Albania | 6′ 03″ |
52 | Valens Ndayisenga | 1994 | Rwanda | 6′ 05″ |
53 | Kostyantyn Rybaruk | 1994 | Ukraina | 7′ 35″ |
54 | King Lok Cheung | 1991 | Hong Kong | 8′ 14″ |
55 | Uri Martins Sandoval | 1990 | Mexico | 8′ 22″ |
56 | Nazir Jaser | 1989 | Syria | 8′ 34″ |
57 | Elchin Asadov | 1987 | Azerbaijan | 9′ 00″ |
58 | Eugert Zhupa | 1990 | Albania | 9′ 15″ |
59 | Meron Teshome | 1992 | Eritrea | 9′ 49″ |
60 | Ahmad Wais | 1991 | Syria | 10′ 57″ |
61 | Muhammad Arsalan Anjum | – | Pakistan | 11′ 47″ |
62 | Gabriel Choon Howe Tan | 1983 | Singapore | 12′ 46″ |
63 | Awais Khan | 1994 | Pakistan | 12′ 51″ |
64 | Yi Peng Teoh | 1988 | Singapore | 13′ 00″ |
DNS | Jermaine Burrowes | – | Guyana |