Mundial CRI elite: Oro para Kiryienka y Castroviejo 4º

Malori, Kiryienka y Coppel © Movistar

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Si usted, querido lector, es de los que sale a entrenar todos los días con la grupeta. O de los que quedan con los amigos para comentar las carreras del día anterior tomando unas cañas. O si tiene compañeros de trabajo tan enamorados del ciclismo como usted, fíjese mañana en una cosa: mire si están todos. Si falta alguien. Porque si falta alguien, seguramente conozca usted a la única persona que apostó algo de dinero por el resultado que ha arrojado la prueba de contrarreloj individual del Mundial de Richmond. Una persona que, gracias a esa apuesta, estará ahora, como decía aquel reciente anuncio, viendo sueños caros.

Y eso, las cosas como son, que el triunfo de Vasil Kiryienka no puede ser considerado como un sorpresón de los bárbaros. No era el bielorruso afincado en Pamplona -y entrenado por el técnico del Sky, Xabier Artetxe-, eso está claro, uno de los nombres más repetidos, pero un rápido vistazo a su palmarés refleja bien a las claras la injusticia que todos cometimos con él. Bronce en esta misma prueba en 2012, dos veces cuarto (2013 y 2014) y oro en puntuación en 2008, el de Sky tenía todas las papeletas para hacer un gran papel.

Tampoco se esperaban la plata de Malori, que sigue alargando la racha de Movistar, ni el bronce del francés Coppel. Y no se esperaban porque casi nadie preveía que todos los grandes favoritos, verbigracia, Tony Martin, Rohan Dennis, Tom Dumoulin, Taylor Phinney… fallaran como lo han hecho. Porque no es que uno o dos de ellos hayan pasado un mal día. Lo que ha ocurrido es, simplemente, que ninguno de ellos ha estado a la altura de lo esperado.

Sólo el australiano Dennis, que pinchó y tuvo que cambiar de bicicleta, puede encontrar en esa avería una excusa para justificar su sexta plaza a más de un minuto del vencedor. Martin, un auténtico derroche de clase sobre la bici, no supo convertir la belleza plástica de su pedaleo en eficacia o rapidez. Dumoulin, con el culo hecho trizas y pedaleando sobre un sillín que no era el suyo, tampoco pudo aprovechar el gran momento de forma con el que finalizó la Vuelta a España.

Así, el podio formado por Kiryienka, Malori y Coppel no es, no lo entiendan mal, un podio de cojos o de corredores que pasaban por ahí. Es un podio de enormes ciclistas que supieron medir mejor que nadie su esfuerzo. Es un podio de corredores que han preparado mejor que nadie la prueba. Es un podio, en definitiva, de deportistas que han merecido este resultado sin ningún tipo de duda, pero, a la vez, es un podio que despierta miradas de sorpresa.

Tan sorprendente es el podio como el cuarto puesto de Jonathan Castroviejo, mejor español en la prueba que se quedó a menos de 3 segundos de la medalla de bronce, dando un muy interesante paso al frente en la especialidad y reivindicando con fuerza una plaza en el nueve del domingo. Una cuarta posición que, además de su valor intrínseco, supone un enorme premio para el ciclismo español ya que permite contar con una segunda plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año -¡ahí es nada!, que no pudo confirmar antes Luis León Sánchez, al que le día se le hizo eterno.

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Datos técnicos de la prueba

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Edición 2014: Bradley Wiggins

Sección Campeonato Mundo en Ciclo 21

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Nicolás Van Looy / Ciclo21

Acoplarse a la bicicleta. Bajar la cabeza. Poner el mayor desarrollo posible. Medir bien la ecuación distancia-vatios-resistencia. Bajar la cabeza. Y pedalear. Pedalear lo más duro y rápido que se pueda. Es así de rematadamente simple. Esos son los sencillos pasos que deberá de seguir el hombre que esta tarde-noche se quiera enfundar el maillot arcoíris en la prueba de contrarreloj individual del Mundial de Richmond.

No faltan, claro, aspirantes capaces de hacerlo y ahí es donde la cosa se complica para los Tony Martin, Rohan Dennis, Tom Dumoulin, Alex Dowsett y Jonathan Castroviejo y compañía. El circuito, como debe de ser en este tipo de prueba, destaca por ser el ideal para especialistas. Entrega de potencia desmesurada y poco más. No hace falta más.

Faltan dos grandes nombres: Bradley Wiggins, ausente y, por lo tanto, fuera de toda posibilidad de reeditar el título conseguido en Ponferrada hace un año y Fabian Cancellara, todavía recuperándose de su caída en la Vuelta a España y, por lo tanto, expectante por ver si el alemán Tony Martin es capaz de igualar sus cuatro triunfos (2006, 2007, 2009 y 2010) y sus siete medallas. El suizo suma cuatro oros y tres bronces y el alemán tres oros, una plata y dos bronces.

Por ello, Martin estaría hoy en disposición, gracias a esa plata del pasado año en Ponferrada, de situarse en lo más alto del medallero y, en esas injustas comparaciones que tanto nos gustan a los aficionados y (sobre todo) a los periodistas, situarse como el mejor especialista de la historia. El de Etixx-Quick Step es claro al respecto: “quiero recuperar el título de Campeón del Mundo. Una medalla de plata quiere decir que has perdido. El año pasado me quedé muy fastidiado, pero he aprendido lecciones de aquello. Quiero igualar el récord de Fabian Cancellara”.

El podio de Ponferrada

Pero Martin, aunque parta como el gran favorito, no lo tendrá nada fácil. Frente a él destaca el australiano Rohan Dennis. El ex recordman de la hora encabeza a la selección más potente, la australiana. En una prueba de esfuerzo individual el equipo no es demasiado importante, eso está claro, pero Dennis contará con la ventaja de contar con referencias muy claras y precisas de unos compañeros que, en buena lógica, podrían sacrificar sus propias opciones estableciendo ritmos y tiempos en cada parte de la carrera con el único objetivo de ayudar a su compañero.

Otro nombre que suena con fuerza es el de Tom Dumoulin. Su extraordinaria Vuelta a España y, sobre todo, la demostración realizada en Burgos –unida a su bronce del pasado año– le han catapultado a lo más alto de esa lista de favoritos. El problema para el holandés es que ayer, en cuestión de horas, saltaron dos noticias contradictorias. Primero, la federación holandesa lanzó un comunicado anunciando que Dumoulin era seria duda de cara a la prueba de hoy debido a unas molestias que venía arrastrando desde la prueba por equipos comerciales. El seleccionador oranje, incluso, llegó a decir que la lesión era “seria”. Pero el susto duró poco. Apenas una hora después, esos mismos actores se apresuraron a oficializar la presencia de Dumoulin y quitarle hierro a esas molestias. El verdadero alcance de la situación lo conoceremos a partir de las 20:39 –hora peninsular española–, momento en el que el holandés parta de la rampa de salida.

El segundo y último americano en tomar la salida será Taylor Phinney, que lo hará a las 20:24. No aparece en muchas quinielas, pero será un hombre muy a tener en cuenta. Ya se ha mostrado completamente recuperado de esa terrible lesión que a punto estuvo de costarle toda su carrera y ahora no es descabellado pensar que, al alcanzado el pasado domingo en la prueba por equipos comerciales, pueda sumar su segundo oro mundialista en Richmond.

La delegación española estará representada por Luis León Sánchez (saldrá a las 19:31) y Jonathan Castroviejo (saldrá a las 20:34). Las opciones de que alguno de los dos consiga vestir el maillot arcoíris cuando Tony Martin, último corredor en salir, cruce la línea de meta, son escasas, pero habrá que estar, por supuesto, muy atentos a lo que puedan hacer. Tras los fiascos en las pruebas de contrarreloj en las categorías inferiores y en la carrera femenina, será importante para España como nación que los dos representantes entre la elite mundial mejoren esos resultados.

Por su parte ‘Luisle’ nos habla de sus posibilidades en esta crono. Para el murciano se trata de la cuarta vez que afronta esta disciplina en un Mundial, con el séptimo puesto de 2010 como mejor resultado.

Captura portada Movistar