Mundial CX sub-23 (F): Worst, equilibrista en el hielo

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Annemarie Worst fue la mejor en Bieles / © Twitter

España está teniendo mala suerte en este mundial de Bieles. Si en la carrera júnior masculina, donde el combinado de Momparler tenía depositadas la mayor parte de sus esperanzas, fue una montonera en los primeros metros la que terminó con los sueños de Cullell y Feijoo y con Murias en el hospital, en la prueba sub23 femenina fue una avería mecánica la que alejó a Alicia González de la pelea después de haber protagonizado una salida realmente espectacular. Entró la española al circuito en tercera posición, pero esa posición privilegiada apenas le duró un par de curvas a González que se llevó su parte de mala fortuna en forma de avería y comenzó a hundirse de manera irremediable en una clasificación que ya no la volvería a ver remontar.

Mientras, por delante, era Evie Richards, la británica defensora del título, la que marcaba el ritmo. Junto a ella, más o menos a rueda durante las dos primeras vueltas, se colocaron Annemarie Worst, Ellen Noble y Laura Verdonschot.

Fue ya en el ecuador de la carrera cuando las fuerzas abandonaron a la portadora del maillot arcoíris saliente. Richards no pudo hacer nada cuando Noble y Worst aceleraban un poco más el ritmo para marcharse en solitario por delante. Algo más atrás, Laura Verdonschot demostraba que hoy no tenía su día y cometía un error tras otro para verse, quizás demasiado pronto, fuera de la pelea por un oro al que llegaba siendo la máxima favorita.

Así, Worst y Noble iniciaron una intensísima pelea tanto física como psicológica. Ambas sabían que la primera que cometiese el más mínimo error en un circuito complicadísimo quedaría eliminada. El de Bieles, helado y peligroso, es un trazado que no perdona los errores y por eso Noble fue la primera en intentar poner un poco de tierra de por medio. Un colchón que la permitiese cometer algún resbalón. Un desliz. Pero Worst, inteligente, se soldó a su rueda. Noble apretada y, claro, acabó sucediendo lo inevitable. Ya en la fase final de la última vuelta Noble cometió un error. Se fue larga en una de las últimas curvas. Sacó el pie del pedal. Worst lo vio y no lo dudó. Apretó el ritmo y rápidamente se comenzó a abrir distancia. Un metro. Dos. Y, de repente, casi de la nada, un hueco de diez segundos.

Quedaba una bajada complicada. Sólo una. Worst la hizo arriesgando un poco más de la cuenta. De repente, las barreras se acercaron enormemente a la holandesa. La pierna derecha en el aire, intentando mantener el equilibrio. El manillar, metido a fondo a la derecha para evitar el vuelco hacia la izquierda. Y por ese flanco de babor, las vallas acercándose a toda velocidad.

Justo en el último momento la rueda delantera de la bicicleta de Worst traccionó y su montura olvidó la deriva que llevaba. La dirección respondió de nuevo y cuando ya se mascaba el drama y su maillot orange pasaba lamiendo la valla roja, Worst evitó el golpe. Metió un poco más desarrollo y se dedicó a disfrutar los últimos metros sabiéndose ya campeona del mundo.

Junto a ella, en el podio, Ellen Noble se quedó con la miel en los labios y no pudo convertirse en la primera mujer americana en proclamarse campeona del mundo –sólo el oro de Matt Kelly en la prueba júnior de 1999 aparece en el palmarés estadounidense–. Se conformó con la plata por delante de una Evie Richards que sí supo defender su tercera plaza.

Impotentes, las españolas, como antes hicieron sus compañeros del combinado júnior, suficiente tuvieron con minimizar los daños irrecuperables de los primeros compases. Alicia González fue la mejor española al terminar en 22ª a 5:22 de la vencedora. Por su parte, Alba Teruel se tuvo que conformar con la 38ª posición a 8:13 de Worst.

CLASIFICACIÓN