RFEC / Redacción / Ciclo 21
Fantástica jornada para la selección española en la primera jornada del Campeonato del Mundo de ciclismo adaptado en pista de Los Ángeles, con el oro logrado por Ignacio Ávila y Joan Font en la persecución (tándem B), al superar al equipo australiano en la final.
“Al salir en la última serie de la mañana y no haber una participación elevada pudieron regular en la clasificatoria para pasar el corte de la final A sin hacer mucho esfuerzo y poder jugárselo todo en la final -comentaba el seleccionador- Félix García Casas-. Los australianos eran un rival complicado, ya que siempre son muy competitivos en esta prueba. Pero desde la salida fueron por delante los nuestros, destacándose claramente a mitad de carrera e incluso doblando en la última vuelta a los australianos. Y aunque el tiempo no se registró, realizaron una marca cercana a 4.16, muy rápida para el poco tiempo que han tenido para preparar el Mundial, algo que demuestra su gran potencial en esta prueba cara a futuros Campeonatos”.
El oro de la pareja española supone el 129º arcoíris en la historia del ciclismo español entre todas las especialidades reconocidas por la UCI.
Del resto solo destacar la decepción de Eduardo Santas, “que venía muy motivado y preparado para la prueba del kilómetro C3 en la que realizó un tiempo inesperado que le situó en la octava plaza, sin cumplir con las expectativas que nos había creado”.
Por su parte, Juanjo Méndez (C1), Maurice Eckhard (C2) y Amador Granados (C3) compitieron en el kilómetro como preparación para sus pruebas objetivos y por este motivo ocuparon posiciones discretas en la clasificación.
Mañana, segunda jornada de los Campeonatos del Mundo, de 13:00 a 18:00 -nueve horas más en España-, con opciones de medalla en el kilómetro C5 con Pablo Jaramillo. “También veremos hasta dónde pueden llegar Méndez y Eckhard en las persecuciones de la MC1 y MC2; esperemos poder seguir sumando alguna medalla más para el equipo nacional”, mientras que César Neira afronta el kilómetro C4 también como preparación, pensando en la persecución, que es su prueba objetivo.