Redacción / Ciclo 21
Emilio Arellano ha entrado en la historia en el ciclismo español el convertirse en el segundo medallista en un Campeonato del Mundo en sala en la modalidad de artístico individual que se ha celebrado en la localidad alemana de Stuttgart.
Antes lo hizo su padre José Arellano con dos platas (1999 y 2001) y tres bronces (94-95-96) por lo que se se trata de la sexta presea para esta modalidad diferente y oficial para la UCI como el resto desde 1956.
Además de Arellano también representó a España Daniel Andrés. En la clasificatoria, Daniel Andrés finalizó 11º con 84,77 puntos, mientras que Emilio Arellano terminó 3º con 164,24 puntos y al entrar entre los 4 mejores se ganó el derecho a participar en la final por las medallas.
En la batalla por los metales, Arellano ha vuelto a rendir a un altísimo nivel y ha protagonizado una brillante actuación, repleta de grandes actuaciones y trucos, que le ha llevado a elevar su puntuación hasta los 182,37 puntos en la final. El español se ha hecho con el bronce y se ha quedado a las puertas de la medalla de plata, a menos de dos puntos del alemán Max Maute. El oro ha sido para el también alemán Lukas Kohl, que se ha hecho con el arcoíris con 210,07 puntos.
José había terminado su carrera hace 20 años con su segunda medalla de plata en el Mundial. La familia Arellano vive en Alemania y Emilio entrena con su padre, José, en RV Oberjesingen. Fue coronado campeón de Alemania sub-15 en 2016 y fue miembro de la selección nacional juvenil de Alemania hasta que alcanzó la mayoría de edad. En 2020, fue considerado el favorito para el título del Campeonato de Europa sub-19, pero tuvo que dejar en suspenso estas ambiciones debido a los cambios forzados por la pandemia Covid-19.
Emilio está compitiendo por España y confirmó los pronósticos de ganar una medalla mundalista. Con 195,43 puntos, el joven de 18 años logró recientemente una nueva marca personal en el Swiss Austria Masters a un nivel absoluto de clase mundial.
“Sin mi padre, no me hubiera metido en el deporte”, dice Emilio Arellano. “Sus videos como ciclista artístico siempre fueron un aliciente para mí”. También es difícil separar familia y deporte. “A menudo hay discusiones”, dice Emilio con una sonrisa. «Pero en general, tiene más ventajas que desventajas que mi padre también sea mi entrenador» en declaraciones a la UCI.