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Guimard y Mínguez en Bergen © Román Mendoza
Tal y como hizo la semana pasada Javier Mínguez, el seleccionador nacional francés, Cyrille Guimard, ha visitado la sede de los próximos Campeonatos del Mundo, en Innsbruck (Austria), del 22 al 30 de septiembre, con motivo de la última etapa del Tour de los Alpes, que se adjudicaba el francés Thibaut Pinot (FDJ Groupama).
El técnico galo -según se recoge en la web de la FFC- siguió la etapa con Stéphane Goubert, director del AG2R, «lo que me permitió ver desde el pelotón la naturaleza del recorrido propuesto. Los corredores dieron una vuelta al circuito del Mundial -en septiembre realizarán siete- y me ha dado una buena aproximación”, comenta Guimard que, acto seguido., señala que “será una verdadera etapa de montaña. Los corredores van a subir a más de 1.000 metros de altitud. Los corredores tendrán que ponerse en la configuración de ‘etapa de montaña’”.
Igualmente se refiere al postre, a la última subida que solamente se afrontará una vez. “Los porcentajes oscilan entre el 12 y el 15%, con un momento en que se eleva por encima del 20% -Mínguez dijo que incluso se iba al 28%- para acabar tras 250 kilómetros, con un descenso técnico (11%) antes de sumergirse en la línea de llegada en Innsbruck”.
Guimard también ha inspeccionado el recorrido de las contrarrelojes, que define como “clásico y técnico” y que compara con las carreteras de Bretaña “ya que no son llanas del todo. Hay un encadenamiento de pequeñas subidas, descensos, falsos llanos con el paso por numerosos pueblos, lo que supone numerosas rupturas de ritmo. Habrá que ser inteligentes en la gestión del esfuerzo”.
