Nacional adaptado: repartidos 18 títulos de contrarreloj

Los campeones, en el podio © RFEC

Las contrarrelojes han sido hoy protagonistas en la segunda jornada de los Campeonatos de España de ciclismo adaptado en carretera en Ciudad Real, en las que se han repartido 18 títulos, y apenas han deparado sorpresas, aunque sí algunas competiciones realmente memorables.

De ellas, hay que destacar el tándem masculino, con tres parejas en una lucha a priori muy cerrada, a tenor de los resultados habituales en competiciones al más alto nivel, aunque a la postre no fue tal ya que Ignacio Ávila y Joan Font superaban en 2-19 a los campeones del mundo, Carlos González y Noel Martín, y en 2-27 a Christian Venge y David Llauradó, aunque éstos sufrieron una caída al inicio de la segunda vuelta al circuito de 18 kms.

Desde el principio Ávila y Font demostraron que eran los máximos favoritos, y a mitad del primer giro aventajaban en 11” al otro tándem catalán y en 25” a los castellano-leoneses, a los que no se les terminaba de ver a gusto. En el segundo giro, ya doblados González y Martín, una caída de los ex campeones del mundo también significaría que fueran adelantados por unos esplendidos Ávila y Font.

La lucha estaba por las otras dos plazas del podio. En un principio, los castellano-leoneses intentaron seguir el ritmo de los campeones, pero terminarían pagándolo. Lo mismo sucedió con el segundo tándem catalán. Y al final, González y Martín se rehicieron para lograr la plata por apenas 8 segundos, en una de las pruebas de tándem de más nivel que se recuerdan, aunque el tiempo fuese superior en 20 segundos al marcado hace un año.

En féminas, en cambio, Pepi Benítez y Judith Masdeu no tuvieron problema para revalidar el oro con un tiempo muy similar al de 2014 (56:15 a 56:12). Ana Belén Miguélez, con Gema Pascual, a 1-50, y Belinda López y Carmen Utrabo completaban el podio. Fueron las únicas categorías que dieron dos vueltas al circuito, ya que el resto de modalidades sólo completó una.

Emotiva despedida de Oroza

Los triciclos eran los primeros en entrar en liza, con triunfo en T1 del joven madrileño Gonzalo García por delante del veterano Aitor Oroza, al que superó en 3:06, aunque el vasco se ‘vengó’ en el podio, en el que fue el indudable protagonista de la tarde al anunciar su retirada en un emotivo acto, con regalo para Begoña Luis, la fisio de la selección nacional. El balear Joan Reinoso se proclamaba vencedor en MT2.

A continuación, los handbikes con el mejor tiempo scratch para el catalán Martin Berchesi, con 30-35, siete segundos mejor que en 2014, que en su categoría H4 superaba en 1-27 al andaluz Javier Reja y en 4-32 al castellano-manchego Luis García Marquina. Por el contrario, sorpresa con la victoria en H3 del aragonés Diego Ballesteros, con el tercer mejor tiempo scratch (32:20), superando en 50” al catalán Israel Rider que no pudo ratificar su condición de favorito. El bronce, para el sevillano Alfonso Ruiz, a 1-12.

En MH2, apretado duelo entre el catalán Sergio Garrote y el andaluz Andrés Urbano, separados por sólo 9 segundos, con Luis Miguel Giner (Murcia), tercero a 35”. En MH5 la victoria fue para el valenciano Francisco Tamarit, y en MH1, para Luis Doramos Pérez.

Entre las féminas handbikers, destacar la lucha en WH4, donde la madrileña Eva María Moral no tenía problemas para imponerse. Esther Torres, de Castilla-La Mancha (WH5) y Sara Castro, de Madrid (WH1) también lograba sus respectivos rojigualdos.

Duelo Gutiérrez-Santas

Con tiempos ligeramente superiores a los de hace un año, los catalanes Juanjo Méndez y Raquel Acinas revalidaban sus rojigualdos en MC1 y WC2. El valenciano Maurice Eckhard tampoco mejoraba su marca, aunque no tenía problemas para ganar por 1-32 al sevillano Antonio García y 2-24 al catalán Ramón Álvarez.

Otro de los duelos más cerrados fue el de la clase MC3, con triunfo del recuperado Juan Emilio Gutiérrez, con solo seis segundos sobre el navarro Eduardo Santas, que confesaba no haberse sentido bien en ningún momento. Y en el tercer escalón del podio, un Jaume Morales con el que pronto habrá que comenzar a contar, aunque esta vez compitiendo en solitario.