Eterno líder de Movistar para el Tour de Francia, Nairo Quintana arrancó ayer su octava campaña en el equipo telefónico que tanto le debe y al que tantísimo le debe. Tras la debacle de hace dos años, cuando aquel doblete imposible Giro-Tour no sólo dinamitó sus opciones en la Grande Boucle sino que hirió, quién sabe si de manera irresoluble, su relación personal con algunos de los máximos responsables del equipo español, 2018 vio la llegada de Mikel Landa y la increíble nueva mejor-temporada-de-su-vida de Alejandro Valverde. El alavés fue el mejor de su equipo en el Tour y el murciano, que todavía no llevaba el arcoíris sobre sus hombros, lo fue en la Vuelta a España. Quintana, sin excusas posibles, completó una campaña gris que no hizo más que aumentar las dudas de sus críticos. Su actitud en la Vuelta a España, muy criticada por muchos por excesivamente conservadora, le ha llevado a prometer que este año, que debutaba ayer en Argentina, veremos una versión más atrevida de él. Quizás –ojalá–, la que enamoró al mundillo ciclista en aquellos Tours de juventud.
En declaraciones realizadas al diario colombiano El País, Quintana ha tratado de explicar cómo afronta este nuevo asalto a su obsesión francesa, con cambios importantes en su preparación. Amante de hablar claro y llevar su idea de liderazgo dentro del equipo a cualquier declaración o entrevista, el de Boyacá no tiene reparos en dar por finiquitado el famoso tridente de Movistar, al que califica como algo del pasado y arrogarse para él el rol de líder único e indiscutible en el Tour.
Como ya hemos explicado, Quintana ha decidido tomar este año otra aproximación al Tour. “Estoy tranquilo con la planificación, con el equipo hemos acordado iniciar la temporada en Argentina, luego aquí en Colombia, creo que llegaremos en buena condición para afrontar el Tour, como lo he dicho, lo tengo en las piernas y en el corazón. Llegaré tranquilo, espero que, sin sufrir caídas, lo importante es llegar con buena salud y un trabajo de preparación, como siempre, a conciencia”.
A Quintana, que ya sabe lo que es ganar en Giro y Vuelta, sólo la Grande Boucle se le ha resistido por el momento, por ello reconoce que “el Tour no es una obsesión, es una meta, es un objetivo, y creo que mi edad es bastante buena para afrontarlo. Cada uno de los Tour me ha enseñado grandes cosas, grandes aprendizajes. Antes que nada, es siempre tener la mente positiva, el cuerpo preparado. La presión es una realidad, por parte del equipo, de los medios, de los colombianos, pero creo que es también de mi parte. Es simplemente el deseo de no darme por vencido. ¿Por qué lo tendría que hacer?”.
En cuanto a aquellas declaraciones anunciando un Nairo Quintana más agresivo en esta campaña de 2019, el colombiano prefiere mantener el misterio. “Es una sorpresa, no puedo decirlo todo, simplemente puedo decir que me voy a disfrutar esta temporada como ninguna otra, la preparación ha sido muy positiva y tengo muchos motivos para dar lo mejor ese año”.
Quintana no parece feliz con el hecho de que en Movistar puedan estar pensando en volver a hacerle compartir galones con Valverde y/o Landa. “Dejemos eso en el pasado, aprendimos y seguimos”, reflexiona sobre el famoso tridente. “Este es el 2019 y ya es un año diferente, no podemos seguir dando tiza a lo que ya pasó, hay que dejarlo atrás”.
Fiel a su verbo valiente y sin complejos, Quintana asegura que no tiene intención de dejar que las críticas surgidas a raíz de su 2018 le afecten en su rendimiento futuro. “Así como muchos son críticos, muchos también me apoyan. Uno hace un autoexamen, aprende y piensa en el mañana, no puedo quedarme escuchando las cosas malas, tengo también la conciencia tranquila, soy muy profesional en esta labor, soy consciente de mis responsabilidades. Me apoyo en mi familia, en las palabras buenas de las personas y, por supuesto, en Dios. Confío en mi equipo, en mis piernas y, antes que nada, en mi mente. No soy un derrotista, soy un hombre de campo que ha aprendido que siempre llegan cosechas buenas, y la de este año espero que lo sea”.
esperar que de verdad este entrenando con la seriedad que se requiere, y no siga con el cuento de las fotos y atendiendo los aficionados, que le hacen perder la valides de su entrenamiento,ojala deje esto atras y entrene con la profundidad requerida para obtener mejores resultados.