Quintana: “En el futuro seré más conservador”

Nairo Quintana será el único jefe de filas de Movistar en el Tour de Francia © Ciclo 21

Fernando Ferrari / Pamplona. Enviado especial Ciclo21

Con sólo 25 años ya ha conseguido un Giro de Italia y dos segundos puestos en el Tour de Francia. Es todo un fenómeno mediático en su país, Colombia. Él representa más que ninguno de sus compatriotas, la enorme eclosión del ciclismo colombiano en pleno siglo XXI. Son los herederos de aquellos ya vetustos escarabajos que llegaron a Europa en la década de los 80 del siglo pasado y que, de alguna manera, sacudieron a este deporte tan endogámico hasta ese momento. Nairo Quintana, tan joven como claro en sus objetivos y en sus palabras, es la gran esperanza de aquel país. Se convertirá, al menos esa es la sensación generalizada, en el primer ganador colombiano del Tour de Francia. Frente a él, claro está, tiene un hueso tan duro de roer como un tal Chris Froome y la incógnita de la posible evolución de un todavía imberbe Fabio Aru, entre otros.

-El próximo mes de febrero cumplirá 26 años, pero lleva tanto tiempo en el equipo y asumiendo roles de liderazgo que ya se le puede considerar todo un veterano. En su forma de correr, le hemos visto pasar de ser un corredor que atacaba desde el pie del puerto a un ciclista que economiza más sus esfuerzos. ¿A qué se ha debido ese cambio?

-No podemos ir dejándonos las fuerzas allá donde nos apetezca. Hay que calcular bien para ser lo más efectivo posible. Es una de esas cosas que he ido aprendiendo y, seguramente, algo que podremos ver todavía más de ahora en adelante: un Nairo más conservador. Entiendo que a la gente le gusta que haya muchos ataques, pero las fuerzas no siempre son las mismas.

-¿Considera que perdió el pasado Tour de Francia por no atacar antes a Froome?

-No. Se perdió por la mala suerte que tuvimos en la primera semana. Lo intenté en la medida que me lo permitían mis fuerzas, pero él fue el mejor a lo largo de las tres semas. Eso es algo que me motiva para regresar al Tour y desbancarle.

-¿Cree que, siendo un escalador puro, se le presentarán muchas oportunidades de ganar grandes vueltas?

-Sí, posiblemente tenga más oportunidades que un sprinter [ríe]. Pero, tenemos que hacer las cosas bien para ser lo más completo posible y no sólo un escalador puro como podría ser el caso de [Kenny] Elissonde, que es un gran escalador, pero al que se le atragantan otro tipo de terrenos. A mí, también me ocurre eso, pero he ido mejorando un poco para poder ser un corredor más completo y estar más igualado a mis rivales.

-Ha ganado un Giro, ha sido dos veces segundo en el Tour, pero todavía no ha podido meterse entre los tres primeros de la Vuelta a España. ¿Supone una espinita para usted?

-Sí, tengo una deuda pendiente con la Vuelta a España. Quiero llegar algún día y poder cumplir con ese objetivo que es ganar la Vuelta. Se me ha escapado dos años y eso una carrera que me viene muy bien, pero que por una cosa u otra siempre se me ha torcido.

-Hablando de la Vuelta a España, si se diese el caso de ganar el Tour de Francia, ¿piensa que eso le restaría competitividad en la ronda española al perder algo de motivación?

-No. La motivación estará siempre. Está claro que hay siempre algunas cosas que pueden perjudicar la preparación porque son compromisos tanto a nivel deportivo, publicitario y… ¡con vosotros también!

-Y critériums

-No, de eso no habrá. Siempre estaré con la cabeza centrada en saber que tengo que cumplir con el siguiente objetivo.

-Este año los Juegos Olímpicos se van a colar entre el Tour y la Vuelta. ¿Piensa que será posible ganar las dos ante tanta demanda física?

-Sí se puede. Por lo menos, hay que intentarlo. Por ahora, nos tenemos que centrar en el Tour. Una vez ganado el Tour de Francia quedan muchas más cosas por hacer, pero por ahora hay que centrarse en la carrera francesa.

-¿Aspira a ganar algo antes de ese Tour de Francia? ¿Piensa que a su palmarés le pueden faltar carreras por haberse centrado tanto en objetivos concretos en las tres semanas?

-Sí, efectivamente eso es lo que tiene apostar tanto por un objetivo concreto. Puede ser un gran éxito y crecer muchísimo, pero también puedes pasar desapercibido. Por fortuna, este equipo no adolece de falta de éxitos. Tenemos a Alejandro que sigue en una gran línea, a Lobato, a los Izagirre, a Malori, a Castro… eso nos permite que yo me centre en un objetivo e ir a por la grande. Es lógico que yendo por ese camino hacia el Tour, intentaré hacerlo lo mejor posible. Lo importante, claro, es la preparación, pero tengo ese instinto y a mí me gusta ganar.

-Este año, por primera vez, va a ser el líder único del equipo en el Tour

-Sí, seguimos dando pasos en este sentido. Este año vamos a dar uno un poco más claro y creo que para Alejandro es bueno que le separen [de mí] un poco de ciertas carreras. Eso le va a permitir hacer un Giro de Italia muy bueno. Yo voy al Tour como líder absoluto y eso me gusta: me gustan los retos y los compromisos.

-¿Cómo ha hecho para asimilar el éxito desde tan joven?

-Me he apoyado mucho en el equipo y en mi familia. Hemos venido gestionando ese éxito todos juntos para no caer en un círculo donde puedes llegarte a encontrar en una burbuja y dirigido por los demás. En Movistar, igual que han fichado a gente para ayudarme en la carretera, ha fichado a gente para ayudarme fuera del asfalto.

-Ser un héroe en Colombia, ¿le añade presión o le produce un orgullo especial?

-En Colombia tenemos muchos héroes. Hay una frase que dice que ‘los héroes, en Colombia, sí existen y están en nuestro querido ejército nacional’. Yo tengo un gran compromiso como ejemplo para los niños y para la sociedad. Es un papel que no me disgusta. La vida me ha llevado a esta situación y ahora mismo me encuentro en una situación que, si puedo ayudar, lo hago con mucho gusto.