Nairo Quintana afrontará en 2015 su cuarta temporada en el Movistar Team como líder del equipo telefónico junto con Alejandro Valverde. El colombiano regresará al Tour de Francia, después de su segundo puesto en la edición de 2013 y de mostrar su madurez con su triunfo rosa en el Giro de Italia de este año.
Quintana (24 años) afronta lo que viene con seguridad y confianza en su equipo, aunque asume que los retos son de la máxima exigencia. Su temporada girará en torno al Tour, la carrera que le destapó definitivamente. Y piensa más allá, en 2016, y en la cita olímpica de Río de Janeiro.
-Segundo en el Tour 2013, primero en el Giro 2014… El listón está muy alto para 2015. ¿Se esperaba conseguir esos triunfos con solo 24 años?
-Sí, el listón está bastante alto, cada vez más, y es más difícil, pero me preparo para seguir creciendo. Esa era la idea principal desde que llegamos a este equipo. Tan pronto no me lo esperaba. Ahora bien, tenía un buen pálpito y sabía que podía hacer cosas muy buenas después de ganar el Tour de Porvenir en 2010 y otras carreras profesionales que gané antes.
-En ese sentido, ha dejado de ser una sorpresa; ahora es una de las ruedas más vigiladas.
-La sorpresa se quedó atrás. Ahora soy un favorito más, como cualquier otro que ha ganado una vuelta de tres semanas. Ya no se puede ocultar nada. Antes podía atacar o hacer lo que quisiera y nadie se movía. Ahora que he subido de estatus no puedo hacer tonterías, sino que tengo que ir muy serio a las carreras porque tengo una responsabilidad y a un equipo por detrás, y tengo que responder.
-¿Siente esa presión por tener a toda una estructura como Movistar Team detrás y, además en su caso, a todo un país e incluso a un continente?
-Yo me lo tomo con tranquilidad. Sí trato de hacer las cosas bien y tengo detrás un buen equipo y eso me da confianza. No me obsesiono absolutamente por nada.
-¿Las caídas en la Vuelta a España le ha podido volver más precavido?
-No. Fue un descuido y algunos factores que provocaron esa caída. No le he cogido miedo a los descensos.
-Asumir el éxito parece fácil, ¿se prepara uno para el fracaso?
-Sí, lamentablemente uno no se prepara del todo para eso. Tienes que estar preparado si pasa, y si no pasa, fabuloso. Son situaciones que uno no prevé y que te pueden afectar más porque uno no las espera y no está preparado.
-Las carreras no se pueden ganar sin estar bien físicamente, ¿pero qué importancia cree que tiene la cabeza?
-Muchas veces nos hemos dados cuenta que algunas veces no gana el mejor, el más fuerte de piernas, sino muchas veces el más inteligente. Justamente eso pasó en el Giro. Supimos pasar los malos ratos, fuimos fuertes de cabeza, mantuvimos siempre el deseo de ganar, y nos salió bien.
-No tendrá queja del recorrido del próximo Tour de Francia.
-(Sonríe) Es un recorrido que me favorece mucho, con algún obstáculo que hay que pasar, aunque es para todos. La etapa del pavés es una etapa en la que hay que estar muy atento y hay que ir muy preparado para evitar caídas y que te pillen en una mala posición. Estamos pensando si hacemos algunas carreras antes de preparación. Mi hermano algo me ha comentado (Dayer Quintana disputó este año Flandes y Roubaix), pero no es lo mismo; hay que ir y ver el pavés.
-Es un símbolo en Colombia y en América, ¿disputará el Tour de San Luis y el Campeonato nacional?
-San Luis me gusta. Es importante para toda la afición de América y Argentina porque se identifican con uno. Es un orgullo para ellos y por mi parte uno se siente contento y halagado. El Campeonato, que se ha adelantado de fecha, en principio tendría que encajar, pero no sé si tendremos que venir a alguna concentración del a principios de año y quizá podrían chocar las fechas.
-En su país, se reunió con su Federación para mejorar la atención a la selección nacional y la cantera, ¿piensa en los Juegos Olímpicos de Río 2016?
-Sí, la idea es hacer una preparación cara a 2016. La carreras de los Juegos 2016 carrera que quisiera hacerla bien, qué más orgullo que poder ganar. Desde la Federación acordaron estar más atentos y sobre todo fortalecer toda la formación del país.