“Es fantástico haber ganado cuatro etapas. No pensé que ganaría tantas. Quedan pocas etapas por delante y mi ventaja está consolidada. Estoy bastante tranquilo. Quería dejar una huella de mi paso por los Pirineos. Incluso después de la etapa de ayer, hoy me he sentido bien. Por eso hemos querido seguir de cerca a la fuga. Más que demostrar que soy el más fuerte, quería proclamarme ganador en Hautacam. La tengo en mente desde la última vez que vinimos, en 2008. Me he enfrentado a la ascensión como si fuera una crono. Es posible que haya atacado un poco pronto, pero Chris Horner ha acelerado y tenía miedo de que cuajara la fuga… Y además Horner y yo somos rivales directos. Me gustaría dedicar esta victoria a mis compañeros de equipo por todo el trabajo que han hecho por mí en esta etapa», dijo el poderoso líder Vincenzo Nibali en la rueda de prensa posterior a su cuarta victoria.
Y el italiano se lo pasa bien, a pesar de la exigencia del trazado , pero apoyado por un sólido equipo Astana. «Estoy disfrutando mucho en este Tour de Francia. Hace dos años, la situación era muy diferente para mí. El recorrido le iba mucho mejor a Wiggins: consiguió un bonito margen en las dos contrarrelojes y se benefició del dominio de su equipo. El Tour es más duro este año, de hecho hay nerviosismo en carrera desde la segunda etapa. He podido conservar el maillot amarillo casi de forma ininterrumpida desde Sheffield gracias al apoyo de mi equipo. Hemos sabido controlar muy bien la carrera, dejando que se fueran las fugas y ajustando después las distancias. No es la primera vez que me enfundo un maillot de líder tan pronto en una de las grandes rondas. Ya lo conseguí en la Vuelta del año pasado y lo perdí durante la última semana debido a los muchos ataques de Rodríguez y Valverde. Aprendí de la experiencia y ahora domino mejor todas las tensiones y controlo en mayor medida el desarrollo de la carrera.
Reconoce que su tranquilidad es fruto de su experiencia en las pasadas grandes vueltas que también ha ganado. «Controlo la carrera porque aprendí al ganar el Giro y la Vuelta. Me presenté al Tour con una buena preparación y un gran equipo. Ahora bien no soy un “boss” como lo fue Amstrong. Que el pasado quede como está. Estoy siendo muy claro al contestar a las preguntas que me conciernen. Si saco 7 minutos, no es por la actuación de un único día. Son los segundos que he ganado aquí y allá a mis rivales. He tenido que afrontar la presión y controlar la carrera, mentalmente está siendo una carrera muy dura. Si tengo tanto margen es también porque cumplí mi primer objetivo, que era sacar tiempo en el pavé. No fue fácil ganar 2’30» ahí. Incluso si Chris Froome hubiera estado ahí, le habría resultado difícil. Otro aspecto a tener en cuenta es que he centrado toda mi temporada en el Tour de Francia, mientras que los demás han rodado a fondo en las otras carreras en las que han participado: Froome en el Tour de Romandía, Froome y Contador en la Dauphiné… Es como en el Giro que gané el año pasado, donde saqué cinco minutos a Rigoberto Urán».
Y desvela uno de sus apodos por uno de los pioneros del ciclismo español. «Mi primer apodo de ciclista fue “la pulga de los Pirineos”, y finalmente he conseguido ganar una etapa aquí. Un amigo de mi padre me puso el apodo cuando era pequeño porque era muy menudo y dejaba atrás a todos en las subidas. Era de hecho el apodo por el que se conocía a Vicente Trueba. Enseguida, sin embargo, me pasaron a llamar el “tiburón de Detroit” y todo el mundo se olvidó del anterior.”