Nibali volverá a vestir los colores del equipo kazajo © Astana
Daniel Montes / Ciclo21
El italiano Vicenzo Nibali ya ha tenido una primera toma de contacto con Astana, el que fue su equipo durante cuatro temporadas y al que regresa seis años después. Con ganas de seguir compitiendo con los mejores, pero intentando alejarse de la presión de obtener un resultado concreto, el ‘squalo’ ha explicado ante los medios de comunicación que comenzará su temporada en España, concretamente en la Volta a la Comunitat Valenciana. Tras ello, tiene claro que sus objetivos serán tanto las grandes vueltas, como las clásicas, pero con una novedad. Podría acudir de nuevo al terreno adoquinado como hizo en 2018: «Estas semanas de trabajo son importantes. En ellas definiremos el calendario de la próxima temporada al completo. Me gustaría correr el Tour de Flandes ahora que conozco la carrera. Se ha hablado mucho de la París-Roubaix, pero es menos probable, debido a su cercanía a la Lieja-Bastoña-Lieja».
En estos días el equipo se encuentra reunido desde el final de la pasada semana en Altea (Alicante), como preparación para una temporada en la que el equipo se ha renovado con nuevas incorporaciones como la suya: «Tenemos un equipo fuerte con Miguel Ángel López, David de la Cruz, jóvenes como Harold Tejada. Ahora estamos todos probando el nuevo material, como la bicicleta de contrarreloj. El objetivo es regresar a casa el 20 de diciembre con una gran parte del trabajo hecho, para empezar de la mejor manera posible».
Sobre su regreso a Astana, llega motivado, con ganas de ayudar a los ciclistas más jóvenes, manteniendo su rol de líder del equipo: «Todo es muy diferente, han pasado muchos años. Es una nueva etapa y una gran responsabilidad por todos los jóvenes ciclistas con quienes podré compartir mi experiencia. Estos días me preguntan muchas cosas para que les de mi opinión. Es muy bueno volver aquí». En estos años el ciclismo a cambiado a pasos agigantados y los equipos tienen más medios para gestionar la preparación física de los corredores: «Ha cambiado mi forma de preparar las carreras en estos años, así como el propio ciclismo. Martinelli cree que trabajo bien, con constancia. Aún tengo potencial para conseguir resultados al máximo nivel. Ahora los ciclistas pueden entrenar en casa con las nuevas plataformas y para el equipo es más fácil seguir su trabajo diario«.
De cara a 2022 no se fija objetivos concretos, ya que desea correr sin presión, pero espera lograr resultados para el equipo: «No quiero presionarme pensando en futuras carreras. Quiero ser protagonista, ocupar el rol de líder, todavía tengo fuerza, he trabajado mucho y quiero empezar bien la temporada. Me centraré en las clásicas y grandes vueltas. Aún creo que puedo estar entre los mejores, pero me lo tomo sin presión, quiero disfrutar y conseguir algún buen resultado«.
En relación a sus opciones de luchar por las grandes vueltas, reconoce que es complicado de saber a día de hoy: «Hay muchos candidatos a las grandes vueltas, como Pogacar, que sorprendió a todo el mundo el año pasado con sus actuaciones, ganando Lieja, Lombardía y el Tour el mismo año. Es difícil saber ahora mismo si tendré las piernas para estar a su altura».
En cuanto al estado del ciclismo italiano, no cree que deba preocupar la aparición de nuevas estrellas y pone como ejemplo al dominador en la disciplina contrarreloj, Filippo Ganna: «Quizás los nuevos talentos jóvenes necesitan aún unos años para desarrollarse, al contrario que los de otros países, que despuntan muy pronto».
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