Tras firmar ayer sábado -primera carrera con el rojigualda conquistado en Segorbe- su mejor resultado en Bélgica de las últimas cuatro temporadas con la 13ª plaza en el Kasteelcross de Zonnebeke -prueba en la que tuvo el privilegio de salir en primera línea, junto a varias de las grandes figuras internacionales-, Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) se mantuvo hoy domingo en el top-20 con ocasión del Soudal Cyclocross Leuven, un recorrido de zonas técnicas endurecido por la falta de lluvia, que resecó los surcos y obligó en algunas zonas al de Amezaga a sacar todo su arsenal de recursos. Un resultado que pudo ser mejor de haber encontrado mejores referencias en unas dos primeras vueltas de intenso ritmo.
«Se me ha hecho la carrera un poco larga, en buena medida debido al esfuerzo de ayer», comentaba, reposado en el hotel donde se hospeda durante esta penúltima gira belga, el tetracampeón de España.»Quieras o no, dos esfuerzos tan duros pasan factura. He llegado hasta la rueda de Jonathan Page y Sven Vanthourenhout tras la salida y he rodado bastante tiempo con ellos, pero me han hecho una vuelta a ritmo fuerte a falta de tres y no he podido seguirles. También es verdad que la primera mitad del circuito era muy, muy técnica, ellos son mucho mejores por su experiencia en circuitos belgas y tenía que hacer muchos esfuerzos para estar ahí. Aun así, creo que debo estar contento. Ayer hicimos una buena carrera con ese 13º puesto y hoy hemos vuelto a lograr un resultado de esos que no teníamos ninguna costumbre en años anteriores».
«Sorprende que ayer en Zonnebeke tuviéramos un circuito tan embarrado y hoy, tras sólo un día sin lluvias, sólo hubiese una recta más peligrosa», reflexiona Larrinaga sobre el estado del trazado. «Aun así, engañaba un poco: aunque se iba rápido, la bici se hundía bastante y el esfuerzo era más de fuerza que de habilidad. Era un circuito belga-belga: la técnica era muy importante».
Y seguirá siéndolo, en menor medida, en Nommay (Francia), última cita de la Copa del Mundo (domingo, 26) a la que llegará tras unos días de entrenamiento por Bélgica. «No dan muy mal tiempo, aunque el mayor problema será físico: esta semana tenemos idea de intensificar la carga para llegar más frescos al Mundial y después de dos carreras como éstas, siempre a tope, estoy muerto (ríe). A ver si recuperamos bien y después podemos pensar en entrenar y en Nommay».
Prensa Javier Ruiz de Larrinaga