Nunca fui pistard (II): Luis Ángel Maté

Luis Ángel Maté (Euskaltel)

TrackPiste / Ciclo 21

Durante los últimos días, Luis Ángel Maté ha sido protagonista en las carreteras canarias. Pero no por una competición al uso, sino por ese desafío del Gran Canaria’s Hardest Climb en el que se midió en el puerto más duro de Europa a tres atletas de élite -entre ellos, Chema Martínez-. Aunque no es extraño ver a ‘Lince’ en eventos de este tipo, en esta ocasión tenía el aliciente de verle por primera vez con los colores de Euskaltel, tras diez años en Cofidis, en la que va a ser -se dice pronto- su decimocuarta temporada como profesional.


Has dicho en repetidas ocasiones que este cambio de equipo no es un paso atrás. ¿Cuáles son las razones del cambio?

Cofidis será siempre mi equipo, pero era el momento de dar el paso, de hacer un cambio en mi carrera. Y este es un proyecto que me ilusiona, en el que creo firmemente en que va a crecer, que va a mejorar, que va a volver a ser lo que fue, esa Marea Naranja, ese equipo histórico, combativo… Y un conjunto caracterizado por sus valores. En una época en la que el ciclismo se mide por números, tenemos que reivindicar ese modo de ser bohemio, y esa forma de correr distinta. Es un equipo de ciclistas hecho para ciclistas, en el que me hace mucha ilusión correr.

Atrás se quedan esos diez años con Cofidis. ¿Qué han significado para ti?

Diez años en la vida de una persona es muchísimo. Cuando era un niño y jugaba con chapas ya estaba Cofidis, y ahora tengo dos niños que animan a Cofidis. Ha sido una página muy importante de mi carrera, de mi vida. Cofidis me lo ha dado todo, y ha sido algo recíproco, entregándole lo mejor de mi carrera. He madurado como corredor y como persona. Y también me ha servido para conocer otra cultura, otro idioma.

Aunque ya te hemos visto de naranja, tu debut oficial iba a ser en tu tierra, en esa Vuelta a Andalucía que al final se ha aplazado. ¿Cuándo te veremos oficialmente con los colores de Euskaltel?

Estamos viviendo una época muy complicada, en la que el deporte pasa a un segundo plano. La situación para mucha gente es difícil, incluso irreversible. Por ello no me preocupa saber cuándo debutaré. Ahora es momento de quedarnos en casa, de entrenar cómo podamos, y estar preparados para volver a correr cuando nos digan.

La semana pasada también supimos que tu equipo ha sido invitado para correr la Volta, pero dos equipos españoles clásicos como Caja Rural o Burgos, se han quedado fuera. Ello supuso unas declaraciones tuyas en la que criticabas el actual método de selección de equipos para las pruebas WorldTour…

La situación es muy grave, que los equipos que hacen un esfuerzo no puedan estar en las mejores carreras de su país. Por ejemplo, nosotros tenemos un buen bloque de gente que va a progresar, pero para ello tienen que correr. Y si no pueden estar en las mejores carreras. Hay que replantearse este sistema del ciclismo actual porque no es beneficioso para equipos como el nuestro.

En ese sentido, la Vuelta a España, en la que al menos uno de los conjuntos españoles se va a quedar fuera. ¿Cómo ves las posibilidades de que Euskaltel sea uno de los invitados?

Yo soy optimista. El equipo necesita la Vuelta. Es el siguiente paso natural, para seguir creciendo. Además, las grandes carreras necesitan conjuntos como el nuestro, equipos guerreros. Hoy en día en las grandes hay etapas infumables; el que no tiene el líder, tiene un esprínter o se quiere reservar para otro día. Los equipos continentales podrían animar mucho este tipo de carreras.

¿Hasta cuando vamos a ver a Maté en los pelotones?

Soy consciente de que ya tengo una edad, y no voy a correr eternamente. Por lógica no me quedan muchos años. Pero también es cierto que tengo muchas ganas y una ilusión que no tenía. He firmado dos años para aportar mi granito de arena a este proyecto y para disfrutar. La retirada no me preocupa, porque tengo muchos planes. Pero de momento no la contemplo. Soy un privilegiado por ser ciclista y quiero disfrutar de ello.

Podríamos seguir hablando muchos minutos con Maté sobre ciclismo en carretera…. Pero TrackPiste es una web de ciclismo en pista y el tema es obligado. Y aunque esta sección está dedicada a corredores que apenas compitieron en pista, en el caso del marbellí puede presumir incluso de haber sido campeón de España cadete, en persecución por equipos.

La pista es la mejor escuela que he tenido. Creo en el ciclismo como un deporte multidisciplinar. Tienes que probar todo, correr en todas las disciplinas para ver cuál es la que más te gusta, cuál es la que se te da mejor. El ciclismo es un deporte muy variado y te lo permite.

¿Cómo comenzaste?

En aquella época se daba bastante importancia a la pista en Andalucía, aunque ello suponía un esfuerzo enorme, sobre todo para mi familia, para llevarme, ya que el velódromo más cercano es Chiclana, a 200 kilómetros. Desgraciadamente ahora la realidad es muy distinta.

¿Qué te ha aportado la pista?

Un dominio de la bicicleta tremendo. Muchísima técnica de rodar en el pelotón, de acoplarte, de arrancar. La pista es la mejor escuela y si tengo un pero, una espinita clavada, es no haber podido seguir compitiendo.

¿Por qué lo dejase?

Fue cuando pasé a sub23, con Avila Rojas, que era un equipo centrado en la carretera. No me dieron ninguna facilidad para poder compatibilizar ambas. Tuve que elegir entre pista y carretera. Y cuando quieres ser profesional, está claro a lo que tienes que dar prioridad.

En estos últimos años, ya consolidado como pro, ¿no te han dado ganas de competir alguna vez, aunque sea de forma ocasional?

La verdad es que sí he tenido alguna vez ganas. Pero el calendario de carretera es tan amplio que apenas te quedan huecos. Y tampoco he tenido facilidades, y con esto me refiero a disponer de una pista, de una bicicleta para entrenar o correr…

¿Sigues el ciclismo en pista?

Suelo seguirlo cuando puedo. Es una disciplina intensa, bastante emocionante. Además, tengo buena relación con corredores como Torres y Mora, con los que coincido a veces por Sierra Nevada, con Juanjo Lobato, al que le gusta mucho la pista y que este año somos además compañeros. Y por supuesto con Elia (Viviani), ya que fuimos compañeros en Cofidis, y del que me alegro de que sus problemas hayan quedado en un susto.

Aparte de tu faceta como corredor, fuiste uno de los primeros en devolver lo que el ciclismo te había dado con un proyecto de formación para los jóvenes, la Academia Maté. ¿Cómo va ahora mismo?

Cuesta muchísimo esfuerzo, porque no tienen las ayudas necesarias. Ahora tenemos un equipo de féminas, junto con un club de Jerez, aparte del de cadetes y juveniles. ¿Pista? Como te decía antes, Chiclana nos pilla muy lejos y además, le

Y vamos a terminar con el test

La primera, piénsatela bien, porque tiene trampa. ¿Cuántas líneas de llegada tiene un velódromo?

(Se lo piensa) ¿Dos?, Si, dos (Se ríe cuando le decimos que tres, las dos de persecución y la de meta del resto de pruebas).

¿En qué consiste la madison?

La americana, como la llamábamos antes. Esta no sólo me la sé, sino que la he corrido y me quedé con las ganas de ser campeón de España de junior. Iba a salir en Posadas -año 2002- con Augusto Callejo y éramos una de las parejas más fuertes. Pero en la persecución por equipos nos pagamos una castaña en un relevo. Yo no me caí, pero tiré a los otros tres.

Recientemente ha sido el Grand Prix Keirin. No te voy a preguntar quién ganó, pero sabes aproximadamente ¿cuánto se llevó?

Ni idea. No sé ni los premios de carretera que nos llevamos nosotros… Sé que se gana muchísimo en Japón. ¿200.000 euros, por decir algo? (Cuando le decimos que casi cuatro veces más…). Brutal

Y para terminar, ¿quién ha sido el último campeón del mundo español?

(Se lo piensa un rato y tras barajar distintas opciones como Llaneras o Escobar, responde acertadamente, aunque con una cierta duda) ¿Mora?

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