El Steenbergcross de Erpe-Mere del próximo domingo supondrá el inicio de la temporada de ciclocross en Bélgica, el país en el que esta especialidad cuenta, con mucha diferencia, con más seguidores e interés. Sven Nys, el Caníbal de Baal, regresa a casa tras su triunfo en Las Vegas y lo hace con la intención de seguir siendo, a sus 38 años, el hombre a batir. La ausencia de Niels Albert, que tendrá que ver las carreras desde el otro lado de los boxes, le pone las cosas un poco más fáciles, aunque los jóvenes vienen empujando fuerte y Bart Wellens, que el pasado invierno cerró el año como la peor temporada de su carrera, ha prometido volver a estar en condiciones de disputarle el triunfo al subcampeón del Mundo.
Pocos días antes de iniciar su decimoséptima temporada (al menos, en territorio europeo) Nys se ha mostrado tremendamente ambicioso al asegurar que “el décimo título de Campeón de Bélgica es mi principal objetivo. Quiero igualar el récord de Roland Liboton. Es algo único y voy a intentarlo con todas mis ganas”.
As sus 38 años, el Caníbal de Baal reconoce que “ya no soy de los más jóvenes que puedes encontrar por aquí, pero sí que estoy extraordinariamente motivado”. En este sentido, el dos veces Campeón del Mundo (2004/2005 y 2012/2013) se marca retos muy importantes ya que “quiero ganar, al menos, una de las clasificaciones finales [se refiere a la Copa del Mundo, Súperprestigio y el BPost Bank] porque esa es siempre la mejor demostración de que has sido muy regular durante toda la temporada y esa es una de mis mayores señas de identidad, pero también quiero ganar carreras”.
El ganador de nada más y nada menos que 13 ediciones del Súperprestigio, nueve Trofeos BPost Bank (antes GvA) y siete Copas del Mundo comienza la temporada con una espina clavada muy en el fondo de su orgullo y con muchas ganas de revancha por lo sucedido el pasado año en Hoogerheide. Pese a dominar toda la temporada, tuvo que ver como el ya reconvertido a routier Zdenek Stybar le ganaba el pulso por el Mundial. Por ello, Nys no duda en asegurar que “para terminar la temporada quiero ganarle a Stybar el Mundial en su propio jardín [el arcoíris se pondrá en juego en la ciudad checa de Tabor]”, aunque reconoce que “no va a ser algo sencillo. Él sólo tiene un objetivo y ese es el Mundial. Llegará fresco a la salida y nosotros ya llevaremos más de cuarenta competiciones acumuladas en las piernas, pero lo daré todo por conseguirlo”.
Si hay algo que nadie puede negarle a Nys es su total entrega a la preparación, algo que, quizás, haya tenido algo que ver en su reciente separación de su mujer Isabelle, algo que “claro que me distrae mentalmente. Es lógico que piense en ello, pero lo más importante es que ella y yo lleguemos a un buen acuerdo pensando en lo mejor para nuestro hijo”. Pese a ello, el Caníbal asegura que “confío mucho en el trabajo que he realizado este verano. Todo ha ido muy bien ya que no he estado enfermo y no he tenido molestias por lesiones. Definitivamente: estoy preparado”.