Con 37 años recién cumplidos –los festejó el pasado lunes en el inicio de la concentración en Cali-, Leire Olaberria es una de las veteranas de la selección, ya que estos serán sus novenos Mundiales, y su quinta participación en el omnium, donde se estrenó con un bronce en Ballerup 2010, para ser séptima en Apeldoorn 2011, octava en Melbourne 2012 y sexta el año pasado en Minsk.
A Cali llega “muy bien de forma y de moral, con la planificación realizada como quería y con muchas ganas de que comience todo. Me he adaptado rápidamente al horario y después de dos días a menor intensidad, ya he comenzado a entrenar con muy buenas sensaciones”.
Tres pruebas afrontará la guipuzcoana en este Mundial: scratch el primer día –miércoles 26-, persecución el viernes 28 y las seis pruebas del omnium en los dos días del fin de semana, que será su gran objetivo.
Su debut será en una prueba “en la que la experiencia me dice que cualquiera puede ganar. Este año he hecho muy buenas competiciones, lo que me ha llevado a ganar la Copa del Mundo. Y aunque mi objetivo es el omnium, en esta prueba nunca puedes hacer un pronóstico, ni descartar ningún objetivo. Muchas de las rivales del omnium estarán en esta prueba, aunque pienso que la más fuerte es Pavlovska”.
La gran novedad de Cali radicará en la persecución. “He tenido buenas actuaciones este año y como es el día anterior al omnium, me puede venir bien. Por eso le dije al seleccionador de poder hacerla”.
Y finalmente, el omnium, una prueba que ve “más abierta que nunca. En competiciones anteriores era cosa de tres, pero este año veo seis o siete corredoras con opciones de podio, por lo que será una competición muy táctica y espero poder jugar mis bazas y aspirar a estar en la lucha por las medallas”. Olaberria conoce perfectamente las dificultades de una prueba “en la que tienes que estar centrada en todo momento, pero al mismo tiempo ser capaz de desconectar de una prueba que te haya salido mal y poder superar ese bache para que no te afecte”.
En el caso particular de cada prueba, la vasca ha mejorado bastante en las pruebas cronometradas, mientras que en el resto, el scratch “es un poco lotería, pero como te decía antes, pueden aspirar a todo”. La eliminación, su bestia negra hace algunos años, va superándola sin mayores problemas, mientras que la puntuación no le ha salido muy bien este año, “pero porque han sido carreras muy tácticas en las que no pude jugar bien mis bazas. Es una prueba que me gusta y se me da bien, por lo que no debo tener problemas”.
Fuente: RFEC