Omar Fraile (1990, Astana Pro Team) ya está en Australia para comenzar su temporada 2020 en el Tour Down Under, un inicio inédito para él. El todoterreno vasco confía en volver a alcanzar los éxitos de su fabuloso 2018 después una última temporada «difícil» por arrastrar problemas en la espalda y por eso afronta el año «muy motivado». Fraile disputará un exigente calendario a partir de marzo que incluye de nuevo el Tour de Francia y «hay muchas opciones» de que vuelva a correr la Vuelta a España.
¿Qué tal va el invierno?
Hemos tenido un buen invierno en casa y, además, estuve dos semanas con el equipo en Calpe antes de Navidades. Tengo ganas de empezar.
Nunca había comenzado la temporada en Australia.
El equipo me lo propuso y me pareció bien. Desde la Vuelta no he corrido nada y mi idea era empezar este año un poco antes para no pasar tantos días sin competir. El viaje es la pega porque es largo pero es una carrera que me gusta. Y otra ventaja es que vamos a poder entrenar de corto y hacer sesiones de cinco y seis horas. Es importante porque te quitas días malos de frío y lluvia aquí.
¿Conoce su calendario de la temporada?
Después de Australia, Murcia, Almería, Andalucía o Dubái, París-Niza, Milan-San Remo, Itzulia, Amstel, Flecha y Lieja, descanso, altura, Dauphiné y Tour de Francia. Es un calendario bonito y exigente y que me gusta. Mi objetivo es empezar bien. Como siempre digo, no me valen las carreras como entrenamiento. Me gusta siempre rendir a un buen nivel. Pienso que a Australia llego bien de forma, no para disputar porque otros han tenido mejor tiempo, pero sí para sentirme cómodo y poder echar una mano al equipo. La idea es tener un primer pico de forma a partir de la París-Niza.
¿Disputará la Vuelta a España?
Los dos últimos años he doblado Tour y Vuelta. Y hay muchas opciones de que vuelva a repetir este año.
¿Cuál es su objetivo en 2020?
Para mí lo más importante es volver a poder ganar. Y me gustaría que pronto. Espero que salga todo bien. Se trata de buscar ese punto de 2018; como he dicho, estoy contento con el 2019 pero me faltó ese punto para ganar y ser más competitivo al final de las carreras. Lo cierto es que todos los años, salvo el primero, había ganado y yo soy el primero que quiere. Pero sobre todo en la Vuelta sufrí mucho por la espalda. Por eso decidimos terminar pronto la temporada. Ahora mismo estoy bien y pienso que cien por cien recuperado. ¿Qué carrera me gustaría ganar? Cualquiera me valdría.
El Astana vuelve a tener mucho potencial.
Tenemos un bloque que impone y peligroso. Tenemos corredores de calidad que andan muchísimo y que te la pueden liar en cualquier momento estratégico. El equipo ha conservado su núcleo central y llegan corredores muy buenos.
¿Qué análisis hace de su última temporada?
El análisis es bueno, aunque fue un año diferente y difícil para mí. He arrastrado problemas en la espalda por mi accidente -de coche a finales de noviembre de 2019- y sabía que iba a ser una temporada complicada. Aun así, he terminado contento sobre todo con el estado de forma que he alcanzado.
Aun así, pudo disfrutar de la victoria del Astana en la contrarreloj por equipos de la Vuelta a España.
Era una de las victorias que faltaba en mi palmarés. Desde luego ganar de forma individual es bonito, pero ganar como equipo tiene un punto especial porque precisamente gana todo el equipo. Tenía ganas de disfrutar algo así. Son días previos de tensión, de entrenamientos, de testar material y al final tiene que salir todo a la perfección. Por eso sabe tan bien.
Estamos en los primeros días del año, ¿qué le pide a la temporada?
Salud. Que el trabajo se refleje en la carretera. Estoy entrenando muy motivado con el objetivo de dar mi mejor versión en cada carrera y ofrecer un nivel competitivo.