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Cavendish, en la pista © Telegraph
Entre Mark Cavendish y y la pista se interpone Patrick Lefevere. El mánager del Omega Pharma-QuickStep, equipo actual del británico, no tiene ninguna intención de permitir que su corredor corra riesgos –según él inútiles- en el velódromo.
«Le pagamos para que vaya bien en carretera», explicó a Het Nieuwsblad el veterano dirigente belga. «Desde el primer día de los Seis Días de Gante hubo dos caídas. ¿Qué haríamos si le sucediese a Mark? Sin olvidar que el trabajo específico para la pista complicaría la preparación para la nueva temporada».
Precisamente la prueba belga –donde participan los españoles David Muntaner y Albert Torres– iba a ser la primera etapa que habría llevado al exarcoíris a reecontrarse con la especialidad con el fin de estar en la salida de los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuyo recorrido en carretera será demasiado duro para el ciclista de la isla de Man.
No hay que excluir, además, problemas de maillots y patrocinador, ya que en las competiciones sobre pista, el velocista correría con lel maillot de la selección de Gran Bretaña, patrocinada por Sky y con una bicicleta Pinarello, algo que no haría muy feliz a Specialized, patrocinador de su equipo actual. Si se quiere llevar a término este proyecto, Cavendish deberá cambiar de equipo.
